Tras la primera cita formal que duró apenas una hora, quedó inaugurada la transición de gobierno en medio de la implementación de un duro cepo cambiario. Acordaron que hasta el 10 de diciembre habrá línea directa entre Alberto Fernández y Mauricio Macri. “Fue un buen encuentro, cordial, pensando en la transición, en hacer lo mejor para el país. Sirvió para distender. Se va a armar un equipo para la transición y habrá línea directa entre Alberto y Macri”, informaron fuentes del Frente de Todos a Tiempo. Desde Casa Rosada coincidieron en que la reunión fue amable y en buenos términos.
Primero se deslizó que el equipo transicional del FdT estará integrado por el “elenco estable”: Matías Kulfas, Cecilia Todesca, Santiago Cafiero y Nicolás Trotta, los dos primeros son parte del equipo económico y los dos segundos, sus espadas políticas. Pero luego se confirmó que Cafiero estará rodeado del ex ministro de Justicia Gustavo Béliz, la ex diputada Vilma Ibarra y el diputado Eduardo «Wado» de Pedro, quienes trabajarán bajo su coordinación. A su vez, desde el equipo del FdT advirtieron que la designación de estos nombres no significa una asignación de cargos ministeriales.
La forma que tomará es clara. Tanto el presidente saliente como el electo tendrán línea directa. Pero también habrá diálogo entre los cuadros medios de gobierno y el equipo de transición de Alberto F. Los encargados de la conversación por parte del oficialismo serán Marcos Peña, el ministro de Hacienda Hernán Lacunza, el ministro de Interior Rogelio Frigerio y el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, quien ya adelantó este lunes que el Gobierno trabajará para que la transición «se lleve adelante de la manera más ordenada posible», y señaló que Juntos por el Cambio hizo una «muy buena elección» y eso deja a la coalición con una «responsabilidad muy grande para el futuro».
Es que la brecha entre Fernández y Macri se achicó de 15 a 8 puntos, por lo que desde el macrismo evalúan una sobrevida de mejor calidad a la esperada, después del batacazo de agosto. Y el caudal del 40% de los votos es un tesoro a cuidar para el macrismo cuando sea oposición.
Fue el propio presidente electo quien los días anteriores a la elección empezó a marcar la cancha sobre la forma que tomaría esta transición. Desde la vereda de enfrente, escucharon el mensaje y el domingo por la noche en su discurso final Mauricio Macri se pronunció a favor de un paso de mando ordenado. “Es por Argentina”, justificó ante el abucheo de sus militantes a Alberto Fernández.
La cita había quedado acordada de forma pública este domingo a la noche, luego de que Macri invitara a desayunar a Fernández, y el peronista le respondiera que sí iba a concurrir a todas las instancias posibles para garantizar un desembarco adecuado, en medio de rumores de cepo, que se confirmó a la medianoche.
Este lunes Alberto F. llegó puntual a la Casa Rosada, acompañado de su vocero Juan Pablo Biondi e ingresó saludando los curiosos. Macri, como anfitrión, había llegado unos minutos antes.
El diálogo entre ambos dirigentes se había cortado tras las PASO por decisión de Fernández, quien se quejó de que Macri afirmaba que hablaba con él y luego las medidas se tomaban de manera inconsulta. “No queremos que nos endilguen decisiones de gobierno que no compartimos”, explicaban cuadros técnicos este domingo en el comando de campaña. Pero ahora la comunicación entre ambos líderes de sus espacios políticos es obligatoria y fue asumida como tal por los dos. Este lunes por la mañana se dio el primer paso.