Comenzó un crucial año electoral y tanto los intendentes peronistas como el PJ bonaerense saben que deben cerrar filas y tomar decisiones electorales estratégicas con el menor margen de error posible y sin pérdida de tiempo, para contrarrestar la eventual decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal de intentar avanzar en la decisión de desdoblar los comicios ejecutivos bonaerenses de los nacionales. Y también, para alejar cualquier posibilidad de intervención judicial sobre el PJ bonaerense que el oficialismo de Cambiemos, o sus aliados, podría intentar fogonear.
Paralelamente, los altos índices de intención de voto de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en gran parte del Conurbano acercaron posiciones y borronearon una considerable porción de las diferencias en torno a la búsqueda de una estrategia conjunta. Por eso, mientras se afinan detalles para el próximo congreso partidario, que sería en principio en febrero, tanto los jefes comunales como el PJ bonaerense en su totalidad no pierden ocasión para fustigar la posibilidad de un desdoblamiento, con argumentos políticos y económicos.
En esta ocasión, el intendente de San Antonio de Areco, Francisco “Paco” Durañona, ratificó que los jefes comunales peronistas tienen tomada “una posición unámine en contra” de adelantar las elecciones en la provincia de Buenos Aires. El alcalde marcó la interpretación política que el peronismo la da al posible movimiento. “Es una clara señal de debilidad y un manoseo al electorado” remarcó, en declaraciones a la radio AM750. “Estamos en contra de que (el desdoblamiento) se realice de manera tan poco seria”, evaluó.
Escenario abierto
En el caso de que la gobernadora finalmente impulse el desdoblamiento, para Durañona sería una decisión que se basa en la lógica de “a ver cómo hacen para que la gestión de Mauricio Macri, que ha sido un verdadero fracaso, no la arrastre a ella que está un poquito mejor”.
Además, la decisión tendría su costado distractivo a favor del oficialismo de Cambiemos: “Instalan temas en la agenda que no se sabe bien cómo terminan pero tapan realidades muchos más duras como los tarifazos, el endeudamiento, el aumento del riesgo país, la suspensión de obras públicas, los ajustes a municipios”.
Sobre la posición de los intendentes con vistas a la estrategia electoral, Durañona, uno de los alcaldes kirchneristas del interior bonaerense, señaló: “La unidad está muy sólida. Tenemos diferencias pero hay una decisión unánime de trabajar en fortalecer esa unidad: estamos convencidos de que la candidata a presidente debe ser Cristina Kirchner y estamos en contra de querer modificar un proceso electoral”.
En caso de que se produzca el desdoblamiento, se acentuarán varios interrogantes. Entre ellos, quién será el candidato o candidata a la Gobernación capaz de aglutinar los votos kirchneristas, panperonistas y de aliados para intentar vencer a Vidal.
Según supo Tiempo, tras la reunión de este lunes, para fines de enero los intendentes y dirigentes del peronismo bonaerense tienen previsto reunirse nuevamente, en esta ocasión en la localidad balnearia de Santa Teresita. A principios o mediados de febrero, mantendrían, esta vez en la ciudad de Mar del Plata, un cónclave con varios rectores de universidades nacionales del Conurbano, quienes les acercarían propuestas con vistas a fortalecer una agenda de trabajo. El congreso partidario, en principio, se concretaría a fines de febrero.
Entre los motivos económicos en relación al rechazo al adelantamiento de la elección ejecutiva bonaerense, alcaldes reiteraron a este medio que, en caso de desdoblarse el comicio, la Provincia gastaría no menos de 3.200 millones de pesos. Unidos, aseguran, ganan en cualquier escenario en la Provincia más allá de los “artilugios” de Cambiemos.