En la tarde del jueves, tuvieron un nuevo incidente, esta vez con la policía.»Esta tarde me retiré porque estaba con un problema de salud, pero tuve que volverme a cuidar las cosas porque se cayó la carpa», explica a Tiempo Argentino, María Lourdes Cisneros, familiar Leonardo, un tripulante del submarino desaparecido el 15 de noviembre. La carpa no se cayó accidentalmente. «La policía, mientras uno hablaba con alguno de nosotros, el otro se robó los tirantes y la carpa se vino abajo», explica la mujer.
El derrumbe de la carpa se lastimaron dos mujeres, esposas de dos tripulantes. «Ellas están fuera de peligro pero tienen que hacerles estudios porque los hierros se les incrustaron en la cabeza», agrega. Según expresan los manifestantes, están alertas porque hubo amenazas de desalojar el lugar durante la noche del jueves.
«Va a ser muy terrible, creemos que es porque el viernes viene Cristine Lagarde (titular del FMI)», estima Cisneros. «Le decimos al presidente que nos firme el DNU y busque el submarino, y nosotros levantamos la carpa y nos vamos. Pero que lo encuentre para que nosotros empecemos y terminemos nuestro duelo».
Los acampantes necesitan palets y materiales que pudieran cubrirlos de la lluvia.