Un artículo de Tiempo Argentino se convirtió en uno de los argumentos que ex agentes de inteligencia procesados como “cuentapropistas” del espionaje ilegal presentaron como prueba de que respondían a órdenes de funcionarios jerárquicos de la AFI que respondían a Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
“Tomé conocimiento por una nota publicada el día 26 de marzo de 2022 en el diario Tiempo Argentino que se habrían realizado tareas de las que se reputan ilegales en estos actuados en el Hospital Posadas, como así también seguimientos al juez Luis Carzoglio”, explicó el abogado Fernando Sicilia, defensor de dos ex agentes, ante la Cámara Federal de Casación.
Ese tribunal debe resolver un recurso de “queja” presentado por varios imputados que fueron considerados “cuentapropistas” por la Cámara Federal, en un fallo firmado por los jueces Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens.
“Sostener la teoría del cuentapropismo es una falta de respeto a la democracia, a la división de poderes, al sistema republicano de gobierno y a la inteligencia de los ciudadanos”, disparó Sicilia. “Es un chiste de muy mal gusto mantener esta teoría a medida de los jefes de la Agencia en desmedro de los agentes que solo cumplían las funciones que les ordenaban. Si esto no es arbitrariedad, ya no sé qué puede considerarse como tal”.
El abogado, quien defiende a los imputados Leandro Araque y Facundo Melo (dos de los integrantes del grupo de WhatsApp conocido como “Súper Mario Bros”, que reunía a una quincena de espías), puso la lupa sobre la designación como director del Hospital Posadas de Pablo Bertoldi Hepburn, quien según el entonces viceministro de Salud Eduardo Munin, “era un hombre de la vicedirectora de la AFI, Silvia Majdalani”.
“A mí Lemus me dijo que el nombramiento de Bertoldi Hepburn se lo pidió Majdalani y el Presidente a partir de Majdalani”, consignó el diario La Nación, en un artículo publicado el 13 de febrero de 2017, tal como lo reflejó Tiempo en su edición del domingo pasado.
“¿Pretenden hacernos creer que fue casual una designación semejante? No lo pregunto solo como defensor de los encartados, sino como ciudadano argentino. ¿Qué interés podrían tener Melo, Araque o quien sea en hacer inteligencia en el Hospital Posadas para poner a un hombre de la Sub Directora de la Agencia Federal de Inteligencia? Ninguno y es por ello que esa Sala debe hacer cesar esta manifiesta arbitrariedad”, reclamó Sicilia.
Tiempo publicó el domingo información sobre actividades ilegales en el Hospital Posadas, en el marco de lo que se denominó “Operación Maestranza”, que apuntaba especialmente a dirigentes del gremio ATE y militantes del partido Nuevo Encuentro.
Además, describió una situación que padeció el suspendido juez de Avellaneda Luis Carzoglio, tras negarse a un pedido de detención contra el dirigente camionero Pablo Moyano.
En diciembre del año pasado, la Cámara Federal consideró que no había pruebas suficientes para determinar que Arribas y Majdalani habían ordenado las tareas de espionaje ilegal que se investigan ahora en Comodoro Py 2002.
“Sólo en la cabeza de los magistrados de la Cámara de Apelaciones cabe hacer responsables a los agentes. Es inverosímil pretender creer que Melo y Araque recopilaban información de inteligencia ‘para influir en la situación político y social del país’. Más que inverosímil, resulta escandaloso”, resumió Sicilia.
La Sala Cuarta de la Cámara de Casación debe resolver si acepta el recurso de queja y, en ese caso, si revierte o sostiene la teoría del “cuentapropismo”.