El tránsito en la zona de 9 de Julio y Belgrano se encuentra interrumpido desde temprano por el armado del escenario desde el cual hablarán el líder camionero, Hugo Moyano, y otros dirigentes sindicales en el marco de la gran movilización convocada por la CGT, las dos CTA y organizaciones sociales.

El acto está previsto para las 15, pero desde temprano varias cuadras de la zona están cortadas intransitables para vehículos particulares y transporte público a raíz de la colocación de la estructura emplazada a espaldas del edificio del Ministerio de Desarrollo Social.

Por el momento, el corte afecta la 9 de Julio desde México hasta Moreno, incluyendo los carriles del Metrobus.

De acuerdo al cronograma anunciado por las autoridades porteñas de cara a la marcha de esta tarde, a partir de las 11 se registrará un corte total en la intersección de avenida Independencia y Tacuarí; desde las 12 en las inmediaciones de Plaza de la República; a partir de las 12.30 en San Juan y Piedras, y a las 15 en Belgrano y 9 de Julio.

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Colectivos, trenes y subtes funcionarán con normalidad, ya que ninguno de esos sindicatos adhiere a la medida, pero algunas seccionales o delegados se movilizarán y podrían verse afectados algunos servicios.

Por otro lado, no hubo recolección de residuos durante la noche del martes y podría verse afectado el suministro de combustibles y el de los cajeros.

Seguridad: el operativo de seguridad correrá por cuenta de 1500 efectivos de la Policía de la Ciudad, que utilizarán cuatro drones para monitorear la multitudinaria movilización. Se hará también un seguimiento con cámaras y un sistema de video, vigilancia aérea con helicópteros y un globo.

El secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, explicó que estarán “distribuidos en grupos de contención” y aseguró: “Evitamos el choque cuerpo a cuerpo pero nuestro límite son los violentos y, en este caso, la policía va a actuar”.

En ese sentido, D’Alessandro remarcó: «Apostamos a la responsabilidad de los dirigentes de que sea una manifestación en paz. En nosotros cae la responsabilidad de cuidar a los vecinos de la ciudad, a los que ingresan a la ciudad a trabajar, a los que se manifiestan y a los bienes. Nuestro límite van a ser los violentos”.