La Cámara Argentina de Comercio (CAC) reconoció que los precios argentinos son altos pero derivó la responsabilidad a las cargas tributarias y a los costos logísticos que afrontan las empresas.
El posicionamiento del máximo ente privado del sector coincide con la polémica por las remarcaciones de precios de los supermercados y el anuncio de una investigación por parte del gobierno nacional.
El titular de la CAC, Jorge Di Fiori, señaló a este medio que el poder adquisitivo del salario ha crecido y planteó que para tener uno mejor es que las empresas estamos haciendo propuestas de medidas de competitividad.
El referente además informó que las empresas del sector reclamarán al gobierno la apertura de un acuerdo sectorial similar a los que ya se negocian en otros sectores de la economía.
Las declaraciones de Di Fiori tuvieron lugar este mediodía en la sede de la CAC. El dirigente encabezó la presentación del informe denominado Costo Argentino, que elaboró el equipo económico de la cámara empresaria, a cargo de Matías Bolis Wilson. El trabajo analiza la incidencia de los costos locales en la formación de precios de manera comparativa con las dinámicas de otras economías.
Di Fiori denunció que en la Argentina existe una distorsión total en los precios minoristas pero aclaró que, para las empresas del sector, la solución no pasa por modificaciones en el tipo de cambio sino por un abordaje de la presión impositiva y de los costos del transporte.
El presidente de la CAC aseguró a Tiempo que los comerciantes quieren un acuerdo sectorial de competitividad a la manera de los que ya se negocian con otros sectores de la economía como el petrolero, el automotriz, la construcción, los textiles y el calzado.
Un acuerdo de ese tipo sería muy oportuno, consideró el titular de la entidad privada. De hecho, aseguró que la propuesta de un acuerdo de competitividad propio de este sector se realizaría formalmente en una reunión pautada con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en Casa Rosada.
La reunión se realizó a las 16 por un breve lapso de tiempo. En el encuentro los mercantiles le entregaron el informe al ladero de Mauricio Macri e inmediatamente partieron a la Bolsa de Comercio porteña, donde participarían de un encuentro de la dirigencia que integra el denominado Grupo de los 6 (G6) cámaras empresarias más influyentes de la economía local.
De la entrevista con Peña no trascendieron mayores detalles. La CAC emitió un comunicado en el que Di Fiori expresó que: La lógica de buscar resolver los problemas de costos internos a través de devaluaciones periódicas ha mostrado reiteradamente ser ineficaz y nociva para la economía y la sociedad en el corto y largo plazo, al acelerar los precios, generar volatilidad macroeconómica y resentir el consumo y las inversiones.
Frente a eso, el presidente de la CAC indicó que el informe elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios pretende ser una contribución para el cambio estructural de la cadena de producción y consumo.
Di Fiori agregó que, además de lo impositivo y logístico, hay otros factores que restan competitividad, incluso sobrecostos dentro del sector privado y llamó al gobierno a analizar la situación actual de la economía y la productividad argentina si es que queremos ser competitivos. Y agregó: el presidente (Macri) habla permanentemente de competitividad pero hay que empezar analizar cada etapa de producción y elaboración.
En un tramo de su presentación, Di Fiori auguró que el gobierno ejecutará nuevas transformaciones políticas después de las elecciones de octubre. Ante una consulta de este medio, el empresario reconoció que sin duda un ajuste impacta en el poder adquisitivo del salario pero nosotros negociamos el acuerdo paritario más numeroso del país, para un millón de personas. El salario está recuperando la inflación futura. Desde abril estamos marcando la inflación prevista y con cláusula gatillo.
El empresario aseguró en ese sentido que el poder adquisitivo del salario ha crecido y planteó que para tener un poder adquisitivo mejor es que estamos haciendo esta propuesta