Luego de haber realizado dos jornadas miércoles y jueves – de asambleas con una reducción de dos horas en la atención al público en reclamo de la reapertura de paritarias los empleados bancarios anunciaron que el próximo 5 y 6 de octubre volverán a llevar adelante la misma medida de fuerza pero en este caso la reducción horaria de atención al público se extenderá a tres horas.
Un comunicado gremial firmado por Santiago Palazzo, secretario General de La Bancaría, y el secretario de Prensa, Eduardo Berrozpe ratificó el estado de movilización de los trabajadores y reclamó que el impuesto a las ganancias sea abonado por los banqueros. Los dirigentes exigieron nuevamente el cese de cualquier despido o distracto laboral sin causa justa y la declaración de la emergencia ocupacional y social; la reapertura de las paritarias; la derogación de ganancias y una reforma tributaria por la que los sectores empresarios y especulativos que más ganan, más paguen.
Es imprescindible que se suspendan las disposiciones desregulatorias del Banco Central (BCRA) y las acciones de desbancarización-uberización de la actividad financiera hasta que el Congreso Nacional analice una reforma financiera, subrayaron. Palazzo y Berrozpe al tiempo que también reivindicaron de forma plena la defensa del trabajo y la producción nacionales por compromiso y solidaridad con los trabajadores con o sin empleo registrado y porque la recesión, la apertura de las importaciones y el libremercadismo comercial digital afecta a empresas locales y, su quebranto, comprometerá el sistema bancario como en los ’90.
Los dirigentes demandaron del mismo modo la defensa de la banca pública como recurso estratégico del Estado en todas las instancias y adelantaron que a esa campaña el gremio sumará la exigencia de una inmediata revisión del Congreso de la gestión del Central y de la reestatización de la gestión del Hipotecario. El plan de acción continuará con asambleas el 5 y 6 de octubre durante las tres últimas horas de atención al público y con cese de tareas en todo el país, concluyeron los sindicalistas.