La lista es larga, larguísima. De hecho es tal la cantidad de terrenos, predios, calles y partes de parques que el macrismo entregó a manos privadas que equivale a barrios enteros: Agronomía, Constitución, San Cristóbal o Puerto Madero -por citar algunos- tienen la misma superficie que el total de espacios que cedió el gobierno porteño.
Predios de Catalinas Norte, terrenos de la ex Au3, un sector del Parque Jorge Newbery -entregado a la Asociación Civil Club de Amigos por 20 años- y el edificio Del Plata -vendido completamente- son algunos de los terrenos que el gobierno del PRO decidió que la Ciudad dejara de controlar, a pesar de la gran cantidad de demanda habitacional existente y no solucionada por esta administración.
También se dejó en concesión por 30 años parte del Parque Roca a CTC Administradora; o el campo de Deportes del Parque Las Heras, por diez años, a otra empresa; se vendieron, además, decenas de inmuebles.
Y hasta se autorizó, mediante la ley 4950, la instalación de bares en espacios verdes y la venta de terrenos de Casa Amarilla, a metros de la Bombonera.
Al club River Plate se le cedió por veinte años el uso exclusivo de un tramo de la calle Juan Sáenz Valiente -incluidas las aceras-; y a la Asociación Civil Golf Club José Jurado, la totalidad del Parque de las Victorias (45 hectáreas, por veinte años).
También el shopping Distrito Arcos, o el Shopping Abasto, están sobre terrenos (o parte de ellos) que bien podrían utilizarse para el bien común, público. Lo mismo que ocurre con las canchas de paddle y de fútbol de Parque Sarmiento: están concesionadas.
Estos son, apenas, algunos de los casos de una larga lista de espacios públicos cedidos por la administración del PRO (Mauricio Macri primero, Horacio Rodríguez Larreta ahora) a manos privadas.