El profesor de Matemática que había sido detenido por el crimen de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años hallada el viernes enterrada en una reserva natural de Lomas de Zamora, fue liberado por «falta de méritos» luego de ser indagado por una fiscal.
Se trata del profesor Francisco Leonardo Agostino (44), quien estuvo tres días detenido como sospechoso del homicidio de Anahí y recuperó su libertad este martes por la madrugada por decisión del juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Ariel Monelos, quien consideró que no existe «impedimento legal para su soltura».
El profesor declaró durante varias horas ante la fiscal Verónica Pérez, titular de la unidad especializada en violencia de género de Lomas de Zamora, quien lo indagó por el delito de «homicidio».
Este martes será llevado ante la fiscal Pérez el otro detenido que tiene la causa, Marcos Esteban Bazán (34), para ser indagado. Bazán fue detenido el domingo último luego de que un perro rastreador llegó hasta su casa ubicada a unos 300 metros del lugar donde fue encontrado el cadáver de la adolescente, en la reserva Santa Catalina de Parque Barón.
Allí, los investigadores encontraron pelos, manchas de sangre y ropa de mujer, que ahora será peritada para intentar determinar si pertenece a Anahí.
Además, la fiscal Pérez determinó que esa misma casa que pertenece a Bazán está descripta en los cuadernos que la víctima utilizaba como diario íntimo, en el cual relataba los sucesos importantes de su vida.
Las fuentes policiales indicaron que en la vivienda también se encontró una olla con el mismo alimento (arroz con vegetales) que había sido encontrado dentro del estómago de la adolescente durante la autopsia.
Por su parte, el abogado Lucio de la Rosa, defensor de Bazán, dijo ayer por la tarde que confía ciento por ciento en la inocencia de su representado y que éste le dijo que va a declarar y responder todas las preguntas de las fiscales.
Todo lo que tenemos ahora son meros indicios, afirmó el letrado y relativizó el hallazgo de manchas hemáticas y la ropa femenina ya que para él las primeras no necesariamente son rastros de sangre de la víctima y lo segundo puede pertenecer a la novia de su defendido.