El día después de la visita de organismos de derechos humanos a Milagro Sala en prisión y cuando se intensifica la presión internacional sobre el gobierno nacional, Raúl Noro, el marido de la dirigente social, fue liberado junto a Iván Altamirano, Miguel Ángel Sivila y Patricia Cabana, por la justicia jujeña. La decisión fue tomada por el juez de control Gastón Mercau, quien no dictó la prisión preventiva a los cuatro imputados en la causa que se inició con la difusión del video del Banco Nación.

Patricia “Pachila” Cabana estaba detenida desde el 22 de marzo en el penal de Alto Comedero junto a Milagro Sala. Sivila y Altamirano estaban presos desde hace casi 9 meses en comisarías, en la seccional de Barrio San Martín y en la de barrio Islas Malvinas, respectivamente. Los tres son integrantes de la cooperativa Pibes Villeros y están involucrados en la causa que investiga a cooperativas integradas a la Red de Organizaciones Sociales por supuesto desvío de fondos en el marco de la construcción de viviendas.

La resolución del juez Mercau rechazó el pedido fiscal de convertir en prisión preventiva la detención domiciliaria. “Se sigue trabajando en la investigación y sigue el proceso penal, pero con ellos en libertad”, dijo Marcelo Elías, abogado de los tres cooperativistas. La resolución también alcanza a Raúl Noro, involucrado en la misma causa, aunque tiene otro defensor.

Elías destacó también que Sivila y Altamirano se presentaron “espontáneamente” ante la justicia cuando quedaron presos. “Además está probado que se hizo con el dinero, cómo se subió en el auto y cómo se utilizó”, dijo en referencia a la acusación, que es el destino de los 14 millones retirados del banco registrados en la filmación de seguridad que se distribuyó como forma de incriminación por los medios de comunicación.

La liberación de los cuatro se produce en medio del incremento de la presión internacional luego de la resolución del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria (GTDA) de la ONU que consideró arbitraria la prisión de Sala y ordenó su libertad inmediata. Y se produce el día después de que el Comité Contra la Discriminación Racial de Naciones Unidas pidiera por la liberación de la dirigente en Ginebra, durante la visita del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.

“Sin lugar a dudas que un pronunciamiento de las Naciones Unidas tiene importancia. Pero desde el punto de vista procesal y penal, la libertad de mis defendidos era incuestionable”, agregó Elías. “Más allá de las cuestiones políticas, ciñéndonos a lo jurídico del expediente, está claro que deben estar en libertad”, remarcó.

La decisión de Mercau se conoció el día después de que la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, anunciara que va a “salir por el mundo a hablar de Milagro Sala”. La advertencia la realizó luego de visitar a la líder de la Tupac junto a Lita Boitano, de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Carlos Pisoni, de HIJOS Capital, los nietos Horacio Pieragalla y Victoria Montenegro y el secretario de la CTA, Hugo Yasky.

Los cuatro liberados se suman a las militantes de la organización barrial Tupac Amaru, Maria Molina y a Elba “La Gringa” Galarza, liberadas el 10 de noviembre pasado cuando llevaban casi siete meses detenidas en la Comisaría de la Mujer de San Salvador de Jujuy, acusadas en una reabierta por el juez de instrucción N°2 Pablo Pullén Llermanos para acusar a Sala por un supuesto intento de homicidio por un hecho ocurrido hace 9 años.

A más de once meses del comienzo de la persecusión judicial a Sala y la Tupac Amaru, continúan Gladis Díaz, Mirta Aizama, Alberto Cardozo, Graciela López y Mirta Rosa Guerrero.