Treinta detenidos por los incidentes del viernes en el centro porteño, tras la marcha para reclamar la aparición con vida de Santiago Maldonado, fueron liberados luego de dos días de estar presos e incomunicados. Sólo seguirá encarcelado un hombre de nacionalidad venezolana que tendría documento falso.

La excarcelación fue firmada por el juez Marcelo Martínez de Giordi en los Tribunales Federales de Comodoro Py en el marco de la causa en la que se los acusaba de intimidación pública, y atentado y resistencia a la autoridad.

Si bien la convocatoria del juez Martínez de Giorgi había sido realizada para las 8 de la mañana del domingo, las indagatorias comenzaron recién a las 14, una hora después de que los abogados de la Coordinadora de Acción contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que asisten a los detenidos en estas actuaciones, realizaran un rechazo público por la demora.

«Mientras nosotros estamos aquí desde las 7:30 y en el juzgado nos dicen los empleados que tienen todo listo para poder empezar con las indagatorias que estaban citadas a las 8, éstas no pueden comenzar porque el juez no ha llegado todavía a los tribunales», se quejó la titular de la Correpi, María del Carmen Verdú.

La abogada hizo declaraciones a periodistas en la puerta de la sede de los tribunales federales en el barrio porteño de Retiro, donde se congregó una manifestación en apoyo a los detenidos, convocada por la Correpi y por organizaciones políticas y sociales.

«Están apostando al cansancio a desgastarnos para que todos ustedes se vayan yendo y entonces puedan tramitar la causa sin tener la presión la fuerza de la lucha organizada en la puerta de los tribunales», afirmó.

Sostuvo que esta situación es «una muestra más de cómo se manipula esta situación para criminalizar la protesta y para escarmentar a quienes estamos reclamando la aparición con vida de Santiago Maldonado».

Allí, los detenidos permanecían alojados en la alcaidía de la planta baja de la sede tribunalicia a la espera de ser trasladados al cuarto piso, donde se encuentra el Juzgado Criminal y Correccional Federal número 5, a cargo en condición de subrogante de Martínez de Giorgi.