Los diputados del Frente para la Victoria-PJ repudiaron la decisión del titular de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado (RTA SE) -la empresa que reúne a las 49 radios públicas del país- Hernán Lombardi de dejar cesantes a una enorme cantidad de trabajadores y trabajadoras de planta permanente que fueron directores/as de otras tantas radios durante la anterior gestión.
La mayoría habían sido designados en sus cargos tras haber participado de concursos de oposición y antecedentes.
«Esta situación nos retrotrae a la época más oscura de nuestra historia: la implementación de listas negras evidencia una clara persecución ideológica. Se pretende castigar a quienes adscriben a ideas o valores diferentes a los de la alianza gobernante y disciplinar al resto de los trabajadores y trabajadoras», señalaron en un comunicado los disputados.»Las declaraciones de los últimos días de Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, que referían a la supuesta pluralidad de voces y respeto por el derecho a la libre expresión en los medios públicos, demuestran el cinismo de la alianza de gobierno Cambiemos, que como en tantos otros temas, utiliza un discurso que en la práctica concreta no existe». sostuvieron.
Desde el bloque del FpV remarcaron que «con este hecho se demuestra una violación a la Ley 26.522, dado que una decisión de este tipo debe ser tomada por el Directorio de RTA y no unilateralmente por su Presidente» y exigieron la «inmediata reincorporación de los despedidos y despedidas y el reconocimiento de sus derechos como trabajadores y trabajadoras del Estado nacional».
Por su parte, la senadora del PJ Liliana Fellner también se expresó en contra de los despidos de los directores de las distintas emisoras de Radio Nacional al asegurar que lo que está haciendo Lombardi es lisa y llanamente perseguir y dejar sin trabajo a los que piensan distinto, afirmó la Senadora, al tiempo que señaló como una aberración el haberse referido a los trabajadores como capas geológicas que se van acumulando en el Estado.
Eso deja en evidencia el modus operandi que pone en práctica el Gobierno Nacional cuando se refiere a los trabajadores: los ataca, los demoniza y, por sobre todas las cosas, los despersonaliza.