El precandidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, emitió su voto en el barrio porteño de Belgrano cerca de las 10 de la mañana. El exministro de Economía llegó acompañado de su mujer y manejando su propio auto. “Espero que la gente vote con el corazón, de acuerdo a su deseo y sin otro tipo de cálculos. Así el país podrá tener una radiografía de lo que piensa la población”, aseguró Lavagna, que contó que será un domingo familiar como cualquier otro, en el que almorzará pastas y recibirá la visita de sus nietos.
Tras haber arrancado el 2019 en el centro de la escena, con aquella foto en medias y ojotas junto a Miguel Ángel Pichetto que viralizó, Lavagna llega a las PASO sin esa centralidad que asomaba, absorbido la polarización que existe entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. “Hoy mucho más de política no se puede hablar por la veda”, dijo Lavagna tras emitir su voto en un colegio religioso de Belgrano. El precandidato aseguró que se reuinirá con su compañero de fórumla, Juan Manuel Urutubey, por la noche luego de que el salteño vote en su provincia.
Más temprano, fue el turno del precandidato a jefe de gobierno porteño del mismo espacio, Matías Tombolini, quien aseguró que será importante la información que surja del escrutinio provisorio, a cargo de la empresa Smartmatic. «Hoy el control de la tapa de los diarios de mañana es muy importante, con qué información nos vamos a dormir hoy, ya mañana no, mañana hay que pensar en cómo llenamos la olla», dijo Tombolini.
El precandidato además aseguró que “el resultado de las PASO cuesta 4.500 millones de pesos”. “Las PASO son una encuesta gratis que los ciudadanos les pagamos a los políticos», afirmó, aunque expresó su confianza en que la jornada electoral sea “un punto de partida”.