El exministro de Economía Roberto Lavagna desacreditó este viernes la propuesta de un acuerdo de consenso político-económico que el Gobierno aspira a sellar con sectores del peronismo y vinculó esa iniciativa con una acción de marketing y pronosticó que las diez ideas propuestas por la administración de Cambiemos “no funcionarán”.
Como la expresidenta Cristina Fernández, el exjefe del Palacio de Hacienda no fue convocado por el Gobierno para adherir al acuerdo que apunta a dar una señal de gobernabilidad tras el nuevo acuerdo de la administración de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Está claro que el Gobierno atraviesa una seria crisis de confianza. No hay que jugar con las expectativas de la gente a partir de la especulación política y los titulares de los diarios. Consenso es escucha sincera de los que piensan distinto, no marketing”, señaló Lavagna a través de la red social Twitter.
En ese sentido, el exministro de Economía advirtió que la convocatoria trasluce un “diagnóstico evidente”. Y sentenció: “El Gobierno fracasó en su política económica, por lo que debe cambiar de receta. En los 10 puntos que se publicaron ni se menciona el crecimiento de la economía. Podemos saber entonces que no funcionarán, como venimos advirtiendo desde 2016”.
Con el objetivo de profundizar la polarización con CFK y bloquear la posibilidad de un acuerdo amplio de los diferentes sectores del PJ, el Gobierno dejó aislado de la iniciativa de acuerdo tanto a la exmandataria como a Lavagna.
La negociación, en cambio, incluyó al senador y precandidato presidencial de Argentina Federal, Miguel Angel Pichetto; el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; y los gobernadores Juan Manuel Urtubey (Salta); y Juan Schiaretti (Córdoba).
El diagnóstico evidente es que el Gobierno fracasó en su política económica, por lo que debe cambiar de receta.
— Roberto Lavagna (@RLavagna) 3 de mayo de 2019
En los 10 puntos que se publicaron ni se menciona el crecimiento de la economía. Podemos saber entonces que no funcionarán. Cómo venimos advirtiendo desde 2016.
Además, el exministro de economía armó una respuesta para desestimar cada uno de los puntos.
Punto 1: “Lograr y mantener el equilibrio fiscal”. El equilibrio fiscal logrado por medio de una recesión económica no es ni viable, ni sostenible. Solo una economía en marcha puede alcanzar un equilibrio que sea además socialmente aceptable.
Punto 2: “Sostener un Banco Central independiente, que combata la inflación hasta llevarla a valores similares al de países vecinos”. El Banco Central no debe ser quien fije la política económica, sino el que -con autonomía- opere el costado monetario del programa de gobierno.
Punto 3: “Mayor integración al mundo, promoviendo el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones”. No hay crecimiento de exportaciones cuando hay combinación de recesión y manipulación del tipo de cambio. Ambas cosas destruyen la capacidad de exportar.
Punto 4: “Respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica, elemento clave para promover la inversión”. Para que existan inversiones, además de seguridad jurídica, deben existir condiciones de demanda que justifiquen la inversión.
Punto 5: “Creación de empleo a través de una legislación laboral moderna”. La legislación laboral no crea empleo por sí solo. Se crea empleo cuando la economía crece de manera estable y solo en ese contexto se ayuda con legislación que mejora la productividad.
Punto 6: “Reducción de la carga impositiva, a nivel nacional, provincial y municipal y enfocado en los impuestos más distorsivos”. Otra vez una mera frase vacía de contenido concreto. Rebaja de impuestos indirectos que son regresivos y estímulo a la inversión más empleo es lo urgente, sobre todo en productos masivos (IVA) y para inversiones y empleo en las Pymes.
Punto 7/8/9: “Consolidación un sistema previsional sostenible y equitativo. Consolidación de un sistema federal, basado en reglas claras, que permitan el desarrollo de las provincias y que impida que el gobierno nacional ejerza una discrecionalidad destinada al disciplinamiento político. Asegurar un sistema de estadísticas transparente, confiable y elaborado en forma profesional e independiente”. Estos tres puntos no se pueden desarrollar, los encuentro vacíos de contenido y argumentos, sin dirección alguna.
Punto 10: “Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores. El acuerdo busca, además, generar un compromiso entre el oficialismo y la oposición con la sociedad, que en medio de la situación de crisis económica demanda certezas.”. Ya todos hemos dicho de la importancia de cumplir con las obligaciones, lo cual requerirá, dada la enorme deuda tomada por el gobierno, un proceso de reordenamiento serio de las fechas de vencimiento de lo adeudado con al FMI, hecho que es reconocido por el propio organismo. La deuda a mercado no debe ser alterada.