Alberto Fernández salió a buscar consenso al Congreso tras las dificultades que sufrió la implementación de su DNU en la ciudad debido a la desobediencia del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien decidió judicializar la anterior medida sanitaria en medio de la segunda ola.
“En los próximos días enviaré un Proyecto de Ley al Congreso de la Nación para que en función de criterios científicos claros y precisos se faculte al Presidente de la Nación y a los gobernadores a tomar restricciones y medidas de cuidado durante esta situación excepcional”, anunció el mandatario.
La decisión de buscar el ámbito legislativo se basa en la desobediencia al DNU que mantuvo el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien en medio de la segunda ola que viraliza cepas más peligrosas, obligó a las familias a mandar a sus hijos e hijas a las escuelas.
“Miren, yo tengo un único enemigo: el virus. Lucho junto a ustedes contra una pandemia que provoca inmenso dolor. No tengo otros enemigos de ningún tipo. No tengo rencores”, aclaró en respuesta de la actitud beligerante de Larreta en medio de la emergencia sanitaria. El presidente había comenzado a desconfiar de Larreta luego de reuniones con funcionarios porteños que analizaban el riesgo epidemiológico en la ciudad mientras el jefe de gobierno firmaba documentos en contra del gobierno. La posterior judicialización ante la Corte Suprema agravó el deterioro del vínculo.
Sin embargo, Larreta participó de la reunión junto a los gobernadores este miércoles en donde coincidió con la peligrosidad de la situación, reconoció que el sistema de salud en la ciudad está “tensionado” y se mostró atento a las medidas que sugerían el resto de los gobernadores y el propio presidente.
Sin embargo, al día siguiente apareció el dictamen del procurador interino puesto por Mauricio Macri, Eduardo Casal, que hizo la sugerencia, no vinculante, a la Corte para que se pronuncie en contra del DNU del presidente. En medio del cálculo de relaciones de fuerza, con la ciudad y parte de la Justicia en jugando en contra de las medidas sanitarias, el presidente decidió abrir el juego al Congreso, en donde los legisladores opositores que responden a los gobernadores radicales Rodolfo Suárez de Mendoza, Gustavo Valdés de Corrientes y Gerardo Morales de Jujuy pueden votar en contra de la conducción partidaria, en función de sus necesidades sanitarias.
“De este modo estoy ratificando mi vocación de diálogo. La pandemia nos exige una inmensa responsabilidad. Y es la política quien debe tomar las decisiones y encontrar las respuestas al desafío que enfrentamos. Esto es mi responsabilidad y es nuestra tarea colectiva. Los convoco a todos y todas a que sigamos redoblando unidas y unidos los cuidados y la vacunación en las próximas semanas”, concluyó.