Se acabó la lógica del látigo y la billetera a las provincias, de los manejos discrecionales. No somos como el gobierno anterior. Las palabras fueron repetidas el fin de semana por Rogelio Frigerio, ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda. Pero los números oficiales de su propio gobierno lo desmienten. Es sabido que en épocas electorales los giros de dinero a las jurisdicciones aumentan, la cuestión es a cuáles y por cuánto. Como en los gobiernos anteriores, la preferencia por jurisdicciones propias o amigas se ubica en primer plano. Y las afines al kirchnerismo son las más relegadas.
En cuanto a las provincias que más recursos sumaron en comparación con 2016, se cuentan, en términos porcentuales, Buenos Aires (+100%), Jujuy (+92%), Neuquén (+87%), la Ciudad de Buenos Aires (+85%), Misiones (+84%), Salta (+81%), La Rioja (+78%), y Tucumán (+75%). En tanto, en términos nominales, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires continúan liderando el ránking en la asignación de recursos: +$ 6.200 millones y +$2.800 millones aprox., respectivamente, sostiene el informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), con cifras tomadas del Sistema Integrado de Información Financiera (SIDIF) de la Secretaría de Hacienda, de acuerdo con el corte realizado el día 4 de julio de 2017.
La provincia de Buenos Aires dirigida por María Eugenia Vidal es, por mucho, la más beneficiada. En seis meses lleva recibidos 12.581 millones. Pero comparado a años anteriores, la gobernación de Gerardo Morales es la más sonriente. Acumula 1.702 millones y por primera vez supera a provincias como Chubut, Catamarca y Corrientes. El caso del distrito porteño, liderado por Horacio Rodríguez Larreta, es el más llamativo. Considerado el más «rico» del país, resultó aún más favorecido en enero de 2016 cuando el presidente Mauricio Macri resolvió firmar el decreto 194/2016, mediante el cual le subió la coparticipación a la Capital Federal, del 1,4% al 3,75%, lo que generó el reclamo de las provincias más necesitadas.
En las norteñas incide el anunciado Plan Belgrano, aunque tienen sus matices: Misiones es cada vez más cercana al gobierno (sus representantes votaron a favor de la remoción del diputado y ex ministro de Obras Públicas, Julio De Vido), con Salta el Ejecutivo siempre tuvo buen diálogo, retribuido en apoyos de sus legisladores, y en Tucumán este año creció exponencialmente la presencia de la Nación, en parte por las fichas puestas a la candidatura del radical José Cano, como rival del gobernador Juan Manzur. Justamente la semana pasada, en plena campaña, Mauricio Macri se reunió con dirigentes y productores rurales en la localidad de Los Ralos, en Tucumán. Todos de Cambiemos. No llamó al gobernador para pactar un encuentro, y en cambio antes de viajar lo apuntó porque se ha dedicado a agredir a todo lo que se hizo por Tucumán. No tiene problema en cambiar de chip de un momento a otro. El ex ministro de Salud de Cristina Fernández de Kirchner, le respondió: «Alababa el discurso con el que llegó, el de la unión de los argentinos. Pero hay cosas con las que no estoy de acuerdo. Yo critico la política económica del presidente. Y lo hago con respeto, humildad, convicción y firmeza. Nunca le falté el respeto, pero sí creo que hay políticas económicas que impactan negativamente en los tucumanos»
Lo de Neuquén, la tercera con mejor reparto de todo el país, también tiene su lógica. La gobierna hace décadas el Movimiento Popular Neuquino (MPN), que suele apoyar al oficialismo de turno. Así, por ejemplo, acompañan desde el año pasado los aumentos de tarifas. La capital es gobernada por Cambiemos. Ya en julio del año pasado el intendente neuquino, Horacio Quiroga, decía sobre el gobernador Omar Gutiérrez y su buena relación con el presidente: está más alineado que yo. Es contada en el Ejecutivo como una posible futura provincia gobernada por el macrismo.
En el otro extremo se ubican las provincias menos favorecidas, que no llegan al 40% de aumento interanual: Río Negro (39%), Chaco (38%), San Juan (33%), Santa Cruz (33%) y Santiago del Estero (30%). La Pampa resultó la peor asistida, con un aumento de apenas el 18%, a pesar de que fue una de las provincias que sufrió mayores desastres, entre incendios, sequías e inundaciones. En el primer semestre de 2016 recibió 689 millones, y en el mismo período de este año, 813 millones. En valores netos, es la tercera que menos dinero recibe, después de Santa Cruz (589 millones) y San Luis (672 millones).
Esta situación generó el reclamo del gobernador Carlos Verna, acusado por Macri en un viaje reciente a La Pampa, por el voto de los legisladores provinciales a la no destitución de De Vido. A principios de julio, el mandatario pampeano, junto a 23 intendentes, le enviaron una carta al Administrador General de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, en la que repudian la inacción del gobierno nacional que no repara las rutas nacionales 35, 5 y 188, y proponen que la Provincia se encargue de las rutas hoy cortadas, si el concesionario sigue sin hacerse cargo. Se suma el anuncio de Verna de que demandará a la Casa Rosada debido a la multa de Anses por no bajar las jubilaciones provinciales ni aplicar la movilidad nacional.
Lo que resolvió el gobierno fue dotar de dinero a programas nacionales propios donde puede ejecutar de acuerdo a sus lineamientos centrales, en lugar de que lo decida cada provincia. Así surge el programa Acciones de vivienda y desarrollo urbano del Ministerio del Interior, que lleva 7.076 millones en seis meses y que no tuvo ejecución en 2016, Formulación, programación, ejecución y control de obras públicas (1.197 millones), o Hábitat Nación, con 5.014 millones. Se les agrega la asistencia financiera a provincias y municipios», otro programa de manejo discrecional, que pasó de 300 millones en el primer semestre de 2016, a 971 millones en 2017. En contraposición, avanza el achique del Fondo Federal Solidario, en el que las provincias pueden manejarse con participación propia. De enero a junio del año pasado tuvo 11.723 millones, mientras que en el mismo período de la temporada actual descendió a 9.783 millones, un 17% menos.