Las puertas del Estadio Diego Armando Maradona se abrieron a las 14 horas y lentamente, pero sin pausa, los militantes fueron copando el estadio. Sindicatos, intendentes, agrupaciones políticas: cada sector tenía delimitado su lugar. «La fuerza de la esperanza», ese slogan que nació en el acto de la UOM se repetía en pulseras, credenciales, banners y pantallas. Igual que para entrar a un recital había que sortear varios anillos de seguridad y pasar por un detector de metales. No faltó la liturgia peronista del chori, las banderas y las remeras con la cara de Cristina.
De cara al escenario se ubicó La Cámpora, en la tribuna más populosa y más ruidosa también. Colgaron una bandera gigante con la leyenda «Era tan diferente cuando estabas tú», en clara alusión a CFK. En el centro, su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, no paraban de arengar y saltar al canto de «Cristina Presidenta» cuando restaban minutos para que comenzara el acto y la transmisión oficial los ponchó varias veces.
Cristina Kirchner llegó al Estadio en el helicóptero presidencial. En la previa, sonaron Los Redondos y hubo pogo, obvio, con Jijiji. Los conductores y encargados de arengar a la militancia fueron Natu Mader y Pedro Rosemblat, ma´s conocido como El Cadete. Minutos después de las 19, empezó el show de La Mancha de Rolando que tocó «Arde la ciudad», entre otros clásicos. Aunque estaba el ex vicepresidente Amado Boudou entre los 1500 invitados que ocuparon las filas de sillas pegadas al escenario, esta vez no se subió a tocar con la banda.
Entre los invitados, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se llevaron todos los aplausos. Estela de Carlotto dijo presente, Hebe de Bonafini también.
El recuerdo del Diego también estuvo en el acto cuando se proyectó un video con imágenes de Néstor y Cristina Kirchner en los inicios de sus carreras políticas y frases célebres del general Juan Domingo Perón. El corto cerró con una frase célebre de Maradona en el arranque del gobierno de Mauricio Macri: «Voy a seguir cristinista hasta los huevos». Ovación total.
Ya a las 19.45, CFK apareció en el escenario. El público estalló al canto de «Presidenta, Cristina presidenta, Cristina presidenta, Cristina presideeeenta». Fue la primera de varias veces hasta que en una de esas oportunidades ella respondió: «Cómo decía el General, todo en su medida y armoniosamente».
Y si de cánticos se trata, en medio de su discurso, la ex presidenta contó cuál es el que más le gusta de todos los que entona la militancia kirchnerista. «Gorila no te va a alcanzar, la nafta no te va a dar, si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar». Tras escucharlo, ella dijo: «Eso de que la nafta no te va a dar me da risa, me encanta. Y no, no les vaa a dar mientras haya argentinos que quieran vivir en paz y con dignidad».
Luego de una hora de discurso, Cristina Kirchner se despidió de la militancia y estalló una lluvia interminable de papelitos plateados que cubrieron todo el estadio durante varios minutos. Antes de salir del escenario, alguien del público le alcanzó una camiseta de la Selección Argentina: tenía el 10 en la espalda y el Cristina estampado. Justo sonaba en los parlantes la canción «La mano de Dios».