La indefinición de la interna mendocina de Juntos por el Cambio comienza a generar ruido en casi todas las latitudes de la coalición opositora, pero especialmente en el Congreso. Dos de sus principales protagonistas ocupan una banca: el exgobernador radical Alfredo Cornejo, forma parte del Senado, y su antagonista en la interna, el macrista Omar De Marchi, es vicepresidente primero de la Cámara de Diputados. Si no hay un acuerdo, ambos serían parte de una competencia por la gobernación mendocina que pondría en crisis la unidad de JxC.
En el Senado los radicales no respiran confiados sobre el futuro de una de las tres gobernaciones que controlan junto a Jujuy y Corrientes. Cerca de Cornejo, que preside el interbloque de JxC en la Cámara Alta, esperan que el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta cumpla con el compromiso que asumió con la UCR y logre disciplinar a De Marchi. El exintendente de Luján es una de las autoridades más importantes del PRO mendocino.
En el despacho de Cornejo temen que las negociaciones no llegarán a buen puerto y saben que hay un límite para cerrarlas, como sea, el próximo jueves. De Marchi podría competir por afuera de JxC en la contienda mendocina. Es una de las dos opciones que le planteó Rodríguez Larreta para evitar una colisión abierta con los radicales. «Que compita adentro de Cambia Mendoza o que haga lo suyo por afuera. Ésas son las dos opciones que tiene para elegir», resumió a Tiempo uno de los testigos de la negociación que tiene su epicentro en la capital mendocina, pero que también se hilvana en Buenos Aires con tirantez.
En la Cámara de Diputados buscan ser cautos ante los ecos de una posible negociación fallida. Si De Marchi va por fuera de Cambia Mendoza, con una candidatura alternativa, podrían surgir planteos sobre su permanencia dentro del bloque macrista, que conduce Cristian Ritondo. También tiene su agenda desdoblada entre la precandidatura a gobernador que construye y las funciones legislativas.
Hay dudas sobre cómo sería una futura convivencia en el interbloque de JxC si De Marchi compite por afuera de Cambia Mendoza. En caso de que la mayor provincia cuyana escenifique la interna irresuelta de JxC existe una paradoja: lo único que podría bajarle la temperatura a futuras discusiones dentro del interbloque es la agenda electoral que se acelerará con el correr de los días. En esa dinámica se avecina un rol cada vez más dividido entre el Congreso y el territorio para varios integrantes prominentes del interbloque opositor.
A pesar de las diferencias que crecen hasta la incertidumbre, los legisladores opositores consultados mantienen inalterable su respeto a De Marchi y, quizás por eso, creen que no será fácil que Rodríguez Larreta logre convencerlo para que resigne su aspiración.
La tensión de la pelea mendocina no es la primera que retumba dentro del conglomerado opositor en Diputados. Esa puja avanza a la par de otra que evoluciona complicada en Tucumán, entre el intendente de San Miguel, Germán Alfaro, y el titular del radicalismo provincial, Roberto Sánchez. No llegaron a un acuerdo y competirán entre si para las próximas elecciones provinciales del 14 de mayo.
En el caso tucumano las tensiones impactan directamente en la Cámara Alta. La esposa de Alfaro es la senadora nacional Beatriz Ávila, del monobloque del Partido por la Justicia Social (PJS), la misma marca que se prepara para volver a competir en las elecciones tucumanas, pero afuera de JxC.
En el caso del radicalismo la disputa por Córdoba tiene enfrentados desde hace un año y medio a los conductores de los dos bloques de la UCR. No ha escalado para evitar males mayores, pero es un duelo silencioso entre Mario Negri, que preside el bloque orgánico y Rodrigo De Loredo, al frente del bloque Evolución Radical, cuyo principal referente es el senador Martín Lousteau.
Los radicales díscolos vienen de mantener un round en Neuquén que todavía no concluyó. El diputado Pablo Cervi, que integra el bloque de ER, disputará la gobernación de la provincia, pero Juntos por el Cambio le impidió usar la marca electoral de la alianza porque se niega a reconocer la lista colectora que el diputado nacional Rolando Figueroa pactó con el PRO. Cervi recurrió a la Justicia y la semana pasada el fuero electoral provincial le dio la razón. Dejó sin efecto las impugnaciones que habían argumentado los demás socios de JxC para impedirle el uso de la marca.
El duelo neuquino sigue sin un descenlace concreto e involucra a los miembros del principal interbloque opositor en Diputados. De todas las internas, la única que hasta ahora se resolvió en forma ordenada fue La Pampa. Fue la primera interna del año, donde los radicales díscolos se anotaron un poroto que los fortaleció con la victoria del diputado nacional Martín Berhongaray (Evolución Radical) sobre su compañero de interbloque, el larretista Martin Maquieyra, que integra el bloque del PRO desde diciembre de 2021.