El restaurante y vinoteca Aldo’s, ubicado en Moreno 372, suele ser escenario de encuentros de carácter privadísimo entre funcionarios de todos los poderes, dirigentes políticos o gente de negocios que prefiere mantener sus agendas en secreto y cultivar el poder de lobby en espacios reservados.
Su cava exclusiva le suma mayor privacidad al ya protegido ambiente en el que esas figuras comen y beben cotidianamente en el down town porteño. Hasta allí llegaron ayer dos figuras que no debían ser vistas juntas para evitar suspicacias sobre el choque de intereses que podría afectar su “independencia” de gestión. El titular de la AFIP Leandro Cuccioli, y el juez federal Julián Ercolini compartieron el almuerzo entre las 13 y las 15 horas en el que el máximo responsable tributario argentino estuvo acompañado por miembros de su equipo, entre ellos, Jimena De la Torre, subdirectora general de Institucionales del organismo.
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Oficialmente, desde la AFIP dijeron que no harían comentarios sobre la reunión, pero fuentes de la agencia mencionaron que el disparador podría haber sido el malestar de Cuccioli con la demora en el avance de algunos juicios. “Tiene que justificar los gastos de la Agencia. Contratamos abogados por cifras millonarias para seguir las causas y no se ha recuperado un centavo cuando la AFIP tiene un plantel de 1200 abogados hiper profesionalizados, especialistas en derecho tributario y penal en los que se gastan decenas de millones de pesos”, explicaron.
El caso es que Ercolini no es cualquier juez: dos de sus principales causas, que involucran intereses de la AFIP, son el presunto fraude por $ 8 mil millones a la AFIP por parte de Cristóbal López, Fabián de Sousa y Ricardo Echegaray, que elevó a juicio este año, y la causa Los Sauces, también elevada a juicio, en la que está imputada la ex presidenta Cristina Kirchner, y sus hijos Máximo y Florencia, entre otros empresarios investigados por lavado de dinero por el supuesto alquiler de habitaciones del hotel familiar a los contratistas Lázaro Báez y Cristóbal López.
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Si bien no hubo explicación oficial sobre el encuentro, y cierto nerviosismo quedó expuesto cuando los comensales fueron retratados por este medio al ingresar y salir del lugar, la reunión se suma a otros encuentros entre magistrados de Comodoro Py y funcionarios del gobierno macrista con interés particular sobre los expedientes que tramitan en el barrio de Retiro.