El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) elaboró una estimación de la cantidad de mujeres afectadas por la decisión del gobierno de Mauricio Macri que les impedirá jubilarse. En total, son 500 mil mujeres de entre 55 a 59 años, que este martes serán respaldadas por una movilización bajo las consigna «No a la quita de las moratorias» y «Jubilarnos es nuestro derecho».
La marcha que convocan organizaciones sindicales y feministas se llevará este martes a las 15 frente a la sede de la Anses, sobre la Avenida Córdoba al 700.
La semana pasada, el gobierno prorrogó por tres años la moratoria previsional para las mujeres a través de la Resolución 158/2019 de ANSES. Pero esta medida no es universal, ya que no incluyó la prórroga de la fecha de corte que continúa en el año 2003. Esta fecha es la que limita temporalmente la posibilidad de declarar deuda por aportes, es decir, el límite para “comprar” años.
Con todo, al no modificar la fecha de corte del 31 de diciembre de 2003 para incluir la deuda previsional, a medida que pasen estos años de prórroga las mujeres deberán acreditar más años trabajados para acceder a la moratoria.
Por caso, una mujer que busque jubilarse por moratoria y que cumpla 60 años el 1 de agosto próximo, deberá acreditar al menos tres años y siete meses de aportes después de 31 de diciembre de 2003. Esto es así porque la mujer en cuestión cumplió los 18 años de edad en agosto de 1977 y desde ese momento hasta diciembre de 2003 pasaron 26 años y cinco meses, en tanto que se requieren 30 años de aportes para acceder a la jubilación.
A medida que los 60 años se cumplan más adelante en el calendario, la mujer en cuestión deberá acreditar más años con aportes. Si cumpliera los 60 años en 2022, los años con aportes sumarían siete más los meses.
Esta realidad podría afectar a las amas de casa que quieran jubilarse y que no tengan aportes después de 2003, lo cual es muy probable en una cantidad de mujeres ya que su participación en el mercado de trabajo formal ha sido históricamente baja.
El informe elaborado por Julia Strada, Hernán Letcher y Alejandra Scarano, del CEPA, sostiene que “las sucesivas crisis laborales y el sostenimiento de una importante porción del empleo no registrado se tradujo en un número significativo de personas imposibilitadas de jubilarse”. “El caso de las mujeres es aún más grave dado que sufren particularmente esta situación: los últimos datos de desempleo al primer trimestre 2019 muestran 2 puntos porcentuales más respecto de los varones, 37% de empleo no registrado que supera el 34% promedio y 20 puntos menos de tasa de actividad respecto de los varones”.