En medio de la tercera ola que avanza a ritmo acelerado en el país, el Ejecutivo porteño decidió cerrar hasta nuevo aviso el vacunatorio móvil para niños y adolescentes instalado en varias esquinas de la Villa 21-24, en los barrios de Barracas y Nueva Pompeya.
La Villa 21-24 es uno de los barrios populares más grandes que tiene la Ciudad de Buenos Aires, con alrededor de 50 mil habitantes. Desde el inicio de la pandemia, el gobierno porteño instaló varios dispositivos que funcionan en distintas dependencias o bajo la modalidad itinerante, como el Detectar, donde miles de vecinas y vecinos se realizan los hisopados ante la aparición de los primeros síntomas.
En el mismo barrio se encuentra el CEMAR, centro de salud comunitario donde además de atender pacientes también funciona una farmacia que distribuye medicación para situaciones de emergencia y enfermedades crónicas, así como anticonceptivos. Por último, existen las postas de salud, instaladas en gazebos donde trabajan promotoras de salud (en condiciones precarias, según denuncian).
“Estas postas el gobierno porteño las cerró y no sabemos cuándo las van a volver a abrir. En nuestra villa vive una de las poblaciones con mayor cantidad de jóvenes: hay miles de niños y niñas que aún no recibieron su primera dosis”, cuenta Javiera Sarráz, referente social en el Barrio Zavaleta, en diálogo con Tiempo.
El cierre llegó en la misma jornada que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunciaba con orgullo el avance de la vacunación de la tercera dosis: “Más de 600 mil vecinos ya tienen su dosis de refuerzo”, informó en sus redes el mandatario porteño.
“Con Fernán Quirós -el titular de la cartera de Salud de CABA- hoy estuvimos en el vacunatorio de la Usina del Arte para hablar con la gente que se acercó a recibirla y agradecer al equipo por su enorme compromiso, que sigue demostrando día tras día”, remató el intendente.
Personal médico que lleva adelante el programa de vacunación para niños, niñas y adolescentes dentro de la Villa 21 24 reconoció que es imposible determinar la cantidad de chicos que aún quedan sin vacunar en la zona, debido a que el último censo es de 2010 y la población dentro de la villa creció mucho en los últimos años.
El ejecutivo porteño cerró el vacunatorio intempestivamente sin exponer los motivos de tal decisión. Tiempo se puso en contacto con el ministerio de Salud de la Ciudad para conocer las razones y, hasta el momento, no hubo ninguna respuesta.
“Lo único que nos dijeron es que se cerraba el vacunatorio y nada más, no nos dieron ningún tipo de explicación al respecto. Las familias están muy preocupadas porque esto nos agarra con la gran escalada de contagios que están apareciendo todos los días. Queremos que vuelvan a abrir el vacunatorio del barrio”, exclama Javiera.
Continúan los cortes de agua y luz en la Villa
Miles de familias de la 21-24 pasaron las Fiestas sin agua y suministro de corriente eléctrica. Hay manzanas que aún están sin agua desde antes de la Navidad, y otras manzanas que están sin luz también desde días anteriores al 24 de diciembre.
A raíz de esta situación, uno de los reclamos más fuertes de las organizaciones de vecinos y vecinas del barrio, es que la empresa la empresa Aysa envíe un camión cisterna de agua potable como implantaron en un momento de la pandemia durante el confinamiento. También reclaman que la empresa de energía eléctrica Edesur instale un generador.
Reapertura de los hoteles para el aislamiento
En el barrio ocurren situaciones que reflejan la desidia y el abandono por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Otro de los reclamos de los habitantes del barrio es la reapertura de los hoteles familiares para que aquellas personas que tengan Covid puedan aislarse.
“Todas las viviendas de la villa 21-24 no son casas grandes con espacio, apenas son piezas. Hay vecinos que tienen familias numerosas de seis u ocho integrantes compartiendo habitaciones de 3 por 3 metros con un solo baño. De este modo ningún contacto estrecho o persona con positivo de Covid puede cumplir el aislamiento en medio de la tercera ola”, explica la referente social.