En un nuevo capítulo de su ofensiva contra los pueblos originarios, el presentador televisivo Jorge Lanata fue hasta la Unidad 14 de Esquel para entrevistar al líder mapuche Facundo Jones Huala, quien había reclamado su derecho a hablar directamente con el conductor del programa Periodismo para todos, que emite los domingos canal 13, del grupo Clarín. El reclamo se basa en el rechazo de Jones Huala a los recortes de edición que hicieron a una entrevista anterior y que se sintió agraviado por los recortes de la edición que terminaron por tergiversar sus palabras.
Ante la desaparición de Santiago Maldonado y en concordancia con la represión sobre los mapuches, Lanata preparó un informe sobre una supuesta guerrilla mapuche. Incluso este sábado, en su columna del diario en su edición en papel, Lanata escribió -sin dar la menor prueba- que los mapuches reciben instrucción militar y apoyo de las FARC y de guerrilleros kurdos de Turquía. Pero el reclamo de Jones Huala se viralizó y el conductor terminó por aceptar el convite de tener un cara a cara en la prisión.
Pero fue evidente en toda la entrevista la violencia verbal de Lanata y de la cintura que mostró Jones Huala para responder al ataque con los argumentos de la defensa del derecho de los pueblos ancestrales a reclamar por las tierras de las que fueron despojados históricamente.
«Nosotros existimos antes que el Estado. Mis abuelos conocieron otra sociedad libre, distinta. Nosotros no éramos pobres, no había concepto de dinero», dijo el mapuche, para explicar luego que «hay un Estado ausente desde hace muchos años. Ahora aparece porque hay resistencia, porque nosotros no queremos que nos sigan matando.»
«La propiedad privada está en contra de nosotros», fue una de las frases que pronunció Jones Huala durante una extensa entrevista que concedió a Lanata. «No soy argentino ni chileno, los tehuelches tampoco», señaló. El activista aclaró que tiene documento de identidad argentino, pero remarcó que «la nacionalidad es algo muy diferente al Estado, una concepción que chocó contra el preconcepto de Lanata, que en todo momento intentó que el detenido dijera que su pueblo intenta crear un nuevo estado, el argumento de la derecha y los terratenientes que defiende el gobierno nacional y encabeza en los papeles la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Al hablar sobre el asunto Maldonado, el líder mapuche acusó a Pablo Noceti, mano derecha de Bullrich, de ser uno de los máximos responsables de la desaparición del joven. Además, sostuvo que lo de Maldonado fue «una desaparición forzada de una persona» y disparó contra Gendarmería: «Ellos se lo llevaron. La gente lo vio. Había un testigo protegido que Bullrich lo mandó al frente. Lo vienen cagando a palos hace meses. Esto es terrorismo de estado», abundó, generando la indignación de Lanata, que intentó dar cátedra sobre la diferencia entre desaparición forzada y homicidio.
El referente mapuche resumió los reclamos de la comunidad en siete puntos. En el listado figuran la recuperación de las tierras, el mejoramiento de la calidad de vida, el ejercicio de los derechos políticos, acabar con los latifundios y terminar con las empresas multinacionales. También planteó una situación de estado intercultural a partir de la reconstrucción del mundo mapuche. «Quiero que me devuelvan las tierras», le dijo a Lanata.
La situacion procesal de Lonko (líder) de la comunidad Pu Lof Cushamen está clara: es un acuerdo político entre los Estados de Argentina y Chile. Es un nuevo Plan Cóndor. Dos veces juzgado por la misma causa por presión de la Sociedad Rural. Se trata de un plan conjunto en base a acuerdos bilaterales. Es una reedición del Plan Cóndor o de la pacificación de la Auraucania del siglo XIX. Hay un intento de caratular mi detención como si correspondiera a un delito común, sin embargo, en lo mediático y en declaraciones y procedimientos políticos la plantean como propia de los estándares del terrorismo, podrían aplicar la ley chilena de antiterrorista, es a las claras una detención política», detalló.
El ataque violento de Lanata contra Jones Huala, notable desde la presentación de la entrevista, se manifestó en un tramo en que criticó con sorna el reclamo de que le dejen explayarse para que se entiendan sus argumentos. «¿Quién te creés? ¿Sartre hermano? ¿Por qué tengo que hacer una hora [de entrevista] con vos?». Y decribió esta situación como «patética».
Jones Huala señaló a su turno que el reclamo mapuche no es para crear un nuevo estado sino para que se respete a los pueblos originarios como nación, un concepto bien diferente que Lanata no intentó comprender sino que intentó ridiculizar diciendo que si en Bolivia existía es porque hubo una reforma constitucional. Por eso recomendó crear un partido político y pedir una reforma similar en Argentina.
Sobre el reclamo territorial hubo un nuevo cruce en que también fue evidente el intento de bulling del conductor televisivo porteño ya que calificó de «conservador» a Jones Huala por su pedido de volver a las prácticas ancestrales y a recuperar tierras de sus antepasados. En ese sentido lo comparó con el Estado Islámico, que en un video posterior al atentado en Cataluña indicó que planean recuperar Al Andalus, la región de la península española ocupada por los árabes durante ocho siglos.
«Sí, soy conservador ¿Quién le dio la tierra a los ingleses? La familia de Bullrich (…) lo que queremos es que se vaya Benneton del territorio mapuche» y alegó: «La propiedad privada está en contra de nosotros (…) Existimos antes que el Estado».
Horas despues de haber sido entrevistado por Lanata, la publicación Prensa Obrera tuvo la chance de hablar con Facundo, para ver su parecer sobre la emisión
Yo había pedido que me entrevistara en vivo, pero no lo hizo, de todos modos accedí a la entrevista, pero acordé con la productora que charlaríamos antes unos minutos sobre cómo sería la entrevista ya que no era en vivo. Lo recibí, lo saludé y no sabía que ya estaba grabando, porque no era el acuerdo, pero decidí seguir, podría haberme levantado e ido, pero eso habría hecho que Lanata dijera que era un violento que no aceptaba una entrevista, cuando él sabía que no había respetado un acuerdo. Igual me quedé».
El encuentro según Facundo fue con la intención de hacerlo quedar como violento. Me vino a bolacear, a tomar el pelo. Yo aproveché ese rato para plantear nuestra posición. Le expliqué que no éramos mapuche por elección, sino que era por un linaje, una cultura. Le dije ‘hace quince años yo te vi llamando a la rebelión, ¿por qué cambiaste?’. Y me respondió: ‘La situación era otra, ahora estamos bien’. Eso me dijo. Fuera de camára fue peor. Asegura que el fundador de Página 12 le dijo Sos una persona inteligente, pero te falta leer mucho, y luego se despachó con un Quién te creés que sos, ¿Sartre?.
A pesar que es conciente que todo lo que diga será utilizado en operaciones para embarrarnos, cree que debía dar a conocer qué es lo que pensaba o, al menos, mostrar la forma en la que se maneja la información sobre sus reclamos.