Con la presencia de Christine Lagarde en Argentina la agenda nacional, la política y la mediática, volvió a concentrarse en las actividades del FMI. En una conferencia de prensa con sólo cuatro preguntas, la charla estuvo a cargo de “madame” Lagarde, quien se refrió a su encuentro con el presidente del presidente del BCRA, Luis Caputo, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, siempre por sus nombres de pila, y al presidente Macri, quien el viernes la invitó a cenar.
El objetivo de los encuentros era ponerse al día sobre las actividades oficiales para bajar el déficit fiscal, es decir, continuar y profundizar el ajuste, esto último porque la inflación superó lo acordado con el gobierno. La frase de los últimos días de Macri que da cuenta de este problema fue «subestimé la inflación».
La llegada de la directora gerente del FMI se da en el marco de la reunión G20, que se desarrollará hasta mañana a la tarde, y cobra relevancia luego del desembolso de U$S 15000 millones del préstamo stand by disponible de 50.000. “Confío plenamente en el gobierno” y “la meta de inflación debe ser alcanzada” fueron dos de sus frases más destacadas, fuera de esas afirmaciones esperables, no hizo declaraciones relevantes.
La representante de FMI habló específicamente de su confianza en el equipo económico y el presidente del BCRA. Dos de los puntos sobre los que se reiteró fueron que el programa acordado con la entidad internacional de crédito y las metas fiscales «se cumplirán» y, en segundo lugar, que están atentos a la pobreza y que está previsto un incremento de la ayuda social para los sectores más desprotegidos. Consultada por cómo complicaría la alta inflación el acuerdo, la cabeza del FMI reconoció: “Hablamos mucho, frecuentemente” con el gobierno. “Desde nuestro punto de vista la meta debe ser alcanzada. Las políticas decididas se implementan según lo planeado. Los objetivos son alcanzables. (La inflación) ha alcanzado un punto alto. Hubo consultas. Hablamos mucho. Se tomaron las medidas necesarias y estamos inequívocamente en el buen camino”, aseguró.
Lagarde, además, confirmó que no tiene planeado reunirse ni con sectores de la opsición ni con gremios, ya que su presencia en el país responde a la realización del G20 y no se trata de una misión del Fondo. Sin embargo aclaró que “el FMI siempre se reúne con la sociedad civil, lo hacemos habitualmente.
La reunión del G20 cuenta con la presencia de funcionarios de relevancia internacional, ministros de economía y presidentes de diferentes Bancos Centrales. Los encuentros de trabajo se desarrollarán durante todo el año hasta octubre en que se reunirán los presidentes de los países nucleados en el G20.