La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) distinguió con el título Doctor Honoris Causa al Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, «por su lucha incansable en defensa de los Derechos Humanos». El galardón es el máximo reconocimiento que otorga la casa de estudios y fue otorgado por iniciativa de los estudiantes de la Federación Universitaria (FULP) y aprobado por unanimidad. Al recibir el doctorado, el también presidente de la Comisión Provincial por los Derechos Humanos aseguró que «no hay derechos humanos con una pobreza que crece».

El Nobel de la Paz recibió el galardón en una sala colmada de público y fue acompañado por las Madres de Plaza de Mayo Nora Cortiñas y Herenia Sánchez Viamonte, el co presidente de la CPM, Víctor Mendivil, y otros integrantes de la Comisión. Tras recibir el diploma, Pérez Esquivel remarcó que Latinoamérica toda vive «un retroceso en lo conquistado por los pueblos», y describió: «recrudeció la violencia institucional, social y política». En ese camino recordó el golpe de estado en Honduras, Paraguay y Brasil, que marcó como «indicadores preocupantes y lógicamente un avance de las políticas neoliberales».

En su predica, el titular del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), exhortó a la juventud a luchar por los derechos humanos y la democracia. «Los muros más difíciles de derribar son los de la mente y el corazón. Hay que derribar los muros de la intolerancia y violencia», dijo. Y arengó: «Tenemos el desafío de un nuevo contrato social donde democracia y Derechos Humanos son indivisibles».

El acto se realizó en el Rectorado de la UNLP, casa de estudios en la que Pérez Esquivel se graduó en Bellas Artes. La ceremonia de entrega de la distinción estuvo encabezada por la vicepresidenta Académica, Ana Barletta, acompañada por la prosecretaria de Derechos Humanos, Verónica Cruz. Participaron además dirigentes de la FULP, decanos, autoridades universitarias, docentes, graduados y estudiantes.

La propuesta del reconocimiento fue aprobada por unanimidad con el voto de los 72 representantes del Consejo Superior -máximo órgano de gobierno de la UNLP. La iniciativa surgió de la Federación junto con las facultades de Humanidades y Ciencias Exactas. Para Barletta es un honor entregar “la máxima distinción a un hombre de trayectoria ejemplar, de los primeros luchadores que tuvieron la plena conciencia de instalar la defensa de los Derechos Humanos en Argentina”.

Pérez Esquivel se refirió también a la situación de la educación pública en el país. “El pueblo tiene derecho a recibir enseñanza pública y eso es responsabilidad del Estado», dijo el Nobel de la Paz. Y antes de culminar recordó su viaje a las Islas Malvinas en misión con la Comisión por la Memoria y reivindicó la lucha por lograr la identidad de los 123 soldados NN que se encuentran enterrados en el cementerio de Darwin. “Los 123 soldados caídos y aún sin identificar son doblemente héroes, pero no puede haber héroes sin rostro, sin familia y sin memoria, por eso en junio van a recuperar su identidad”, concluyó.

El Nobel recibió el doctorado con que también fueron galardonadas otras personalidades de los derechos humanos, como las Madres de Plaza de Mayo, el testigo desaparecido Jorge Julio López, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, Chicha Mariani, la Madre de Plaza de Mayo La Plata, Adelina Dematti de Alaye, y la madre del estudiante desaparecido en democracia, Rosa Bru, entre otros. También la UNLP doctoró Honoris causa a los ex presidentes Cristina Fernández, Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín; al presidente boliviano, Evo Morales y al ex mandatario brasileño, Lula Da Silva, entre otras personalidades latinoamericanas.