Continúan los días agitados para el peronismo bonaerense. Este martes, intendentes y dirigentes peronistas del sector que impulsa la tan mentada unidad atravesada por un entendimiento con el kirchnerismo mantuvieron tres cónclaves. Uno en Merlo, al mediodía, donde se reunieron jefes comunales de los grupos Fénix y Esmeralda, con varios integrantes que ya comienzan a encontrar aceleradamente coincidencias. Y por otro lado, dos reuniones más con mayor cantidad de asistentes en el barrio porteño de San Telmo.Por la tarde, alrededor de 40 jefes comunales bonaerenses se dieron cita en el búnker peronista de Bolívar al 400, en un local partidario reacondicionado para este año electoral. Posteriormente, en la tarde-noche, arrancó el tercer encuentro con presencia de legisladores y dirigente de La Cámpora encabezados por el diputado Máximo Kirchner, junto al presidente del PJ Bonaerense Fernando Espinoza y la intendenta de La Matanza Verónica Magario, entre otros jefes comunales y dirigentes, entre ellos Amado Boudou, Gabriel Mariotto, Luis D´Elia y Leopoldo Moureau.
Al mediodía, en Merlo, el alcalde local Gustavo Menéndez recibió a los jefes comunales Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Ariel Sujarchuk (Escobar), Juan Pablo De Jesús (Partido de la Costa), Santiago Maggioti (Navarro), Walter Festa (Moreno)y Fernando Gray (Esteban Echeverría). Los intendentes serán los responsables y promotores de la recuperación del peronismo en la Provincia de Buenos Aires planteó Menéndez ante los grabadores.
Según supo Tiempo, los jefes comunales ya comenzaron a reagruparse en torno a preocupaciones específicas con vistas a las elecciones, entre ellas, garantizar mayoría en los concejos deliberantes en sus distritos, y por ese motivo ante un escenario de PASO abiertas como las que plantea el randazzismo, el control de la lapicera en sus territorios y una boleta única para cada municipio más allá de que haya dos listas en los niveles nacional y provincial pueden resultar claves. De a poco, las fotos de unidad también los fortalecen ante las autoridades partidarias, agrupaciones y dirigentes aliados.
El mayor cónclave de los tres se produjo en la sede del Suterh, en Venezuela al 300, encabezado por Máximo Kirchner. Sin embargo, para ese momento, Fernando Espinoza ya había caminado las pocas cuadras de distancia hasta la calle Bolívar. Allí el clima no era el mejor. La gran mayoría de los intendentes pusieron sus cartas sobre la mesa y, según una fuente confiable, pidieron un encuentro «lo antes posible» con Cristina, a quien siguen considerando como la única capaz de enderezar el rumbo y tomar decisiones que todos se comprometan a cumplir. Y realmente cumplan.