El miércoles al mediodía comenzó a circular un video en el que decenas de personas bailaban en plena estación de Once al ritmo de “Fanático”, el tema de Lali Espósito. Eran estudiantxs, docentxs y no docentxs de la Universidad Nacional de las Artes quienes realizaron una intervención artística en defensa de la universidad pública.

La idea de la intervención, que terminó al grito de «universidad de los trabajadores», surgió durante una asamblea donde se estaba planteando hacer, como sucedió en varias facultades, una toma pacífica. “Algunxs docentxs propusieron visibilizar la problemática del presupuesto universitario para sumarse al resto de las tomas que están sucediendo a lo largo del país, la mayoría de lxs docentxs se oponían a la toma y propusieron otras mociones que tenían que ver con visibilizar la problemática desde nuestro capital artístico en vez de tomar la facultad. Dentro de esas propuestas fue hacer un flashmob”, contó a Tiempo Argentino, Juana Caravario, estudiante de la UNA, del departamento de Artes del Movimiento.

La organización, cuenta la alumna, fue en comisiones de acuerdo a las diversas actividades que se votaron en la asamblea. Hubo una comisión que se ocupó de gestionar los ensayos y de citar a quienes participaron de la intervención. «La elección de la canción seguramente tuvo que ver con el contexto que estamos atravesando. Es un poco contestataria con el presidente», explicó la alumna.

Luego de la votación se trabajó en la coreografía. «Una docente que se encargó de realizar la coreografía de armar el tutorial y eso se difundió entre los estudiantes de la UNA. Se aprendió, hubo algunos ensayos abiertos y también algunas clases que fueron dando lugar durante la semana pasada para que pudieran los estudiantes aprenderla. Después se puso el día y la hora y se convocó», Alhue Retamar, presidenta del centro de estudiantes del departamento En Movimiento de la UNA.

Visibilizar para sumar

La estación de Once fue elegida por su ubicación, pero también por el flujo de gente que se se encuentra en ese punto cada día. Si bien Juana participó de toda la organización de la intervención no pudo ser parte de ella porque tenía clases a esa hora, sin embargo, fue recibiendo el minuto a minuto de lo que sucedía en Once. “Se acumuló mucha gente para ver el flashmob, para filmar. La gente estaba sorprendida y copada con la propuesta. De hecho, se acercaron algunxs trabajadorxs ferroviarios para manifestar su apoyo”, cuenta Juana. “Hubo una muy buena respuesta de parte de todos, tanto trabajadores como gente que estuvo ahí.

Como sucede con lxs alumnxs universitarixs, las estrategias de lucha y visibilización son muchas y creativas. Sin embargo, el mensaje es uno solo: el estado de emergencia de la universidad pública ante el vaciamiento del gobierno nacional.

“Queríamos visibilizar de la lucha que se está llevando a cabo a lo largo de todo el país, frente al estado de emergencia que estamos transitando en las universidades públicas, sobre todo con la cuestión salarial de nuestros docentes. Pero también con el desfinanciamiento de nuestras universidades, el estado de emergencia en el que se encuentran ahora y en el que se van a encontrar en un futuro si es que no se trata como se debe una ley de presupuesto universitario”, dice la estudiante. “Fue una forma, al ser una universidad de arte y una universidad vinculada a la cultura, creativa y original de hacer visible nuestro reclamo.”

Por su parte, Alhue agrega: “de la gente que la vio hubo muy buenas respuestas a todo el mundo le gustó le conmovió, le llegó el reclamo. Esto forma parte de un plan de lucha que venimos desarrollando en el departamento hace varias semanas con tomas, con vigilias con clases públicas, semaforazos, toda una serie de cosas que han pretendido visibilizar a pleno el reclamo que hoy tenemos para este gobierno. Entendemos que la universidad pública, la educación pública y Milei no son compatibles. Es muy importante que nos organicemos y que hagamos escuchar este reclamo porque si no, no sabemos cuánto tiempo más vamos a poder seguir cursando efectivamente”.

El gobierno nacional y su ataque al arte

“Fanático”, la canción que Lali Espósito lanzó hace unas semanas fue elegido para cerrar la Marcha Universitaria del 2 de octubre. El tema que tiene miles y miles de reproducciones en las plataformas en las que se lanzó fue tomado como una respuesta de la cantante a las muchas agresiones que el presidente le dedicó. Pero no es sólo con ella el enfrentamiento, tanto Javier Milei como sus funcionarios y seguidores tienen como objetivo permanente de ataques al mundo de la cultura y el arte.

“Este es un gobierno que se empeña puntualmente en atacar a las personas que nos dedicamos al arte, a los trabajadores y trabajadoras de la cultura. De hecho, hoy después del flashmob, Ramiro Marra, funcionario de este gobierno, tuiteó, un video de una de nuestras clases públicas de la facultad e insinuó que el Estado despilfarra dinero para que la gente baile ridículamente. O sea, el trabajo y la educación vinculados al arte y la cultura es algo que no les interesa legitimar a este gobierno”, analiza la estudiante.

“Desde el UNA reivindicamos completamente que el arte y la cultura son esenciales para las vidas de las personas, que deberían democratizarse cada vez más. Y reivindicamos que los trabajadores y las trabajadoras de la cultura se les reconozca su labor. Funcionarios de este gobierno hablaron de las carreras que valían la pena sostener, las carreras esenciales, aludiendo a Medicina, Derecho y dejando afuera, de nuevo a las carreras artísticas. Nosotros repudiamos completamente eso, no nos parece que haya carreras importantes, carreras no importantes”, detalla Juana Caravario.

“Vemos cómo nuestros compañeros tienen que dejar de estudiar, tienen que cada vez trabajar más y les es difícil mantener las cursadas. O les es difícil tener los materiales para cursar», expresa Alhue Retamar. «También vemos a nuestros propios docentes que sostienen con esfuerzo su trabajo dentro de la universidad. Les artistas por ahí no tenemos muchas otras salidas laborales tan consistentes como puede ser tener una cátedra en la facultad. Hay docentes, en otras universidades, que con sus títulos deciden dedicarse a otras ramas. En este caso los docentes continúan dentro de la universidad, en su mayoría, pero con salarios que eso realmente están muy por debajo de lo que deberían ser», dice la dirigente estudiantil. «La situación habla de que les artistas hoy tenemos pocos lugares donde trabajar. Todas esas redes culturales y demás están sufriendo mucho desfinanciamiento y es también lo que queremos defender porque es a lo que nos dedicamos, es lo que construimos: el arte y la cultura.”

Respecto a la relación sobre el arte de este gobierno encabezado por Milei, Juana afirma, que el flashmob “fue una visibilización en esa línea para reivindicar la educación artística, la importancia del arte y la cultura en esta sociedad y que sean cada vez más democráticos y populares para todos”.