El rechazo del gobierno por la memoria y los derechos humanos sumó un nuevo hito este miércoles con la censura de la décimo quinta edición del Seminario Internacional sobre Políticas de Memoria que debía comenzar hoy en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, en la ex ESMA.

Este evento reúne cada año a investigadores e investigadoras de todo el continente que se dedican a trabajar temas de memoria y derechos humanos. En esta oportunidad, eran más de 600 los participantes que iban a exponer bajo el título de «Reflexiones, archivos y testimonios. A 40 años del Nunca más».

A pesar de no haber tenido presupuesto asignado en todo el año, el Centro Cultural Conti tenía todo listo para comenzar hoy el Seminario, que es referencia en el país y la región. Sin embargo, a último momento, el secretario de Derechos Humanos Alberto Baños decidió suspenderlo sin explicar los motivos.

Como algunas de las actividades ya habían iniciado, se trasladaron a otros espacios que funcionan en el predio de la ex ESMA. Pero eso no fue todo: inmediatamente después de suspenderlo, mandó un mail a todos los trabajadores y las trabajadoras para comunicar esta decisión y advertirles de que no podían participar de la actividad: “Se pone en conocimiento de la totalidad del personal de la Secretaría de Derechos Humanos que las actividades anunciadas bajo el lema “Reflexiones, Archivos y Testimonios” a 40 años de Nunca Más, a desarrollarse en los días de hoy, viernes y sábado en el centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, NO están autorizadas. No han sido auspiciadas, no han sido aprobadas por esta Secretaría, por ende, no se autoriza la concurrencia a esas manifestaciones en el horario laboral de 08:00 a 20:00 horas”, señala el mensaje.

Baños estaba al tanto de la organización del seminario desde marzo pasado cuando, como todos los años, comenzaron a organizar un evento que lleva varios meses de preparación. Como aún no designó a nadie a cargo de la dirección del Centro Cultural, todas las actividades le son regularmente comunicadas a él y a su equipo. 

“Como la medida fue tomada con absoluta arbitrariedad, sólo podemos conjeturar los motivos: tratar de obturar el debate democrático sobre políticas de memoria, que es el objetivo final del seminario. Cabe aclarar que no hay ninguna instancia de evaluación ni de selección de las ponencias que se presentan ni de su contenido, porque la intención es que allí puedan expresarse todas las voces que tengan algo para decir sobre la materia”, denunciaron en un comunicado el los delegados y delegadas de ATE de la Secretaría de Derechos Humanos. 

“El seminario es el corazón del Conti, fue casi lo primero que se hizo con (Eduardo) Jozami. El primero fue en 2008 y, salvo en la pandemia, se hizo ininterrumpidamente en todas las gestiones. Es abierto, cualquiera puede anotarse y siempre estuvo pensado de esa manera”, comentó “Nana” González Rehermann, delegada de ATE en la Secretaría, y añadió: “Nunca habían avanzando en una definición tan clara sobre lo que podemos hacer o no. Si no se puede hacer un seminario sobre la memoria en la ex ESMA, ¿cuál es la idea que tenen para un lugar que funcionó como centro clandestino de detención, tortura y exterminio?”.

A pesar de la intención del gobierno, la actividad se realizará entre el viernes y el sábado en los edificios que tienen los organismos de derechos humanos en el predio. “Lo vamos a reorganizar, sobre todo por el esfuerzo de quienes viajaron desde otras provincias y de otros países para asistir y participar del Seminario”, aclaró la delegada. 

Las intenciones del gobierno en general y de Baños en particular para estas áreas tan sensibles quedan cada vez más claras. Desde su llegada, ya son 10 las personas despedidas y otras 20 las que renunciaron al Conti, que incluso perdió una parte importante de su nombre: en el Mapa del Estado que publicó el gobierno, la palabra “Memoria” ya no está y sólo figura “Centro Cultural Haroldo Conti”.