Desde las 15, como es costumbre, se empezaron a reunir los manifestantes que suelen acompañar a las Madres de la Plaza de Mayo. La participación fue notoriamente mayor que la de otros jueves y lo que primó fue la imagen de Santiago Maldonado y el reclamo de justicia.
Por un lado se hizo notar la Asociación Madres de Plaza de Mayo, agrupamiento encabezado por Hebe de Bonafini. Por el otro, encabezados por Nora Cortiñas de Linea Fundadora, se encolumnaron los dirigentes y organizaciones que integran el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ). Allí se manifestaron la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), la Correpi, APEL y el CEPRODH, entre otras organizaciones de derechos humanos.
Se destacó la presencia de centeneras de jóvenes secundarios de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) y de la FUBA y el CEFyL así como sindicatos docentes como Ademys, Suteba Tigre, Ensenada y La Matanza y la AGD UBA. Además, se hicieron presentes los dirigentes políticos Néstor Pitrola, Nicolás Del Caño, Myriam Bregman y Gabriel Solano del FIT y Luis Zamora de AyL.
En los límites de la plaza, con sus banderas, miles de manifestantes de las organizaciones de izquierda también integrantes del EMVyJ, esperaban que culminara la ronda para ingresar a la plaza tal como había sido acordado cuando el Encuentro definió que la ronda sería la instancia más apropiada para llevar el reclamo de justicia por Santiago Maldonado y la renuncia de Patria Bullrich y su Jefe de Gabinete Pablo Noceti.
Detrás del vallado había escasa presencia policial aunque, por la calle Defensa, se encontraban parapetados centenares de efectivos con carros hidrantes y camionetas.
Nora Cortiñas, al culminar la ronda, reclamó que «la familia de Santiago Maldonado logre verdades, sin trampas, tras estar casi 80 días siendo maltratados por el Estado». Además, aseveró que «la desaparición forzada es el crimen de crímenes», y pidió terminar con las «mentiras del Gobierno y del Estado, que ofenden al pueblo y a la familia, porque Santiago también es hijo nuestro». Cortiñas, en línea con lo declarado por los familiares de Maldonado denunció que «el cuerpo fue plantado alevosamente, de una manera burda y ofensiva».
Hebe de Bonafini señaló que cada jueves hay un motivo diferente para luchar.
Una vez que la ronda se desconcentró, ingresaron alrededor de 15 mil manifestantes y se montó un escenario frente a la Pirámide en el que se leyó un documento firmado por las organizaciones que integran el EMVyJ. Allí señalaron que, ante la aparición del cuerpo, nos declaramos en estado de alerta y movilización y denunciaron la responsabilidad directa de la Gendarmería en la desaparición forzada de Santiago en el marco del operativo represivo contra la comunidad mapuche y al gobierno nacional y su operación política de encubrimiento, con apoyo de los grandes medios.
El documento señala que si el cuerpo fue plantado, incluso en una zona que ya antes había sido rastrillada tres veces, lo fue por la Gendarmería que es quien lo desapareció. El texto, además, destaca que la guardia de los familiares preservando el cuerpo durante más de ocho horas expresó la gran desconfianza popular hacia el Estado y sus instituciones.
Por último ratificaron el reclamo de aparición con vida, el juicio y castigo a todos los responsables y la renuncia de Bullrich y Noceti sobre la base de considerar que el gobierno y el Estado son responsables.
Al finalizar la lectura del documento las organizaciones desconcentraron rápidamente y promovieron que los manifestantes no organizados hicieran lo propio con el objetivo de evitar que se produjera alguna provocación para forzar una represión policial. Algo que efectivamente no ocurrió.