Referentes empresarios de todos los sectores reaccionaron con sorpresa al anuncio de la precandidatura presidencial de Alberto Fernández. De todas maneras, entienden que el paso al costado de Cristina Kirchner y su ubicación en el segundo lugar de la fórmula es una buena señal para el Círculo Rojo. Ese reducido núcleo que concentra gran parte del poder económico de la Argentina había mostrado señales de preocupación por el posible retorno de la expresidenta y ante la visible caída de Mauricio Macri en las encuestas, estaba pregonando la entronización de María Eugenia Vidal como candidata por el oficialismo.
Uno de los voceros de ese Plan V venía siendo Daniel Funes de Rioja, vicepresidente 2° de la Unión Industrial Argentina. «No me sorprende ni me deja de sorprender que Alberto Fernández encabece la fórmula. Todos tienen derecho a competir y en ese sentido no tengo juicio ni prejuicio. Pero de acá al 22 de junio (fecha límite para oficializar las candidaturas) puede pasar de todo, hay muchas alternativas abiertas», señaló el referente de Copal. En su rol de presidente del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP), Funes de Rioja fue el anfitrión de la reunión de empresarios que dio un visible respaldo a Vidal para pegar el salto a la presidencia, aunque la gobernadora bonaerense, encorsetada por la obediencia a sus mandos partidarios, declinó la invitación y repitió que irá por la reelección en su provincia.
Como dio cuenta Tiempo en sus últimas ediciones, los empresarios (que recuperaron poder tras la salida del kirchnerismo, pero con el tiempo se vieron perjudicados por los tropiezos económicos en que incurrió Cambiemos) continúan tratando de imponer una agenda para que el próximo gobierno contemple acciones que beneficien al sector. Entre ellas, las referidas a compromisos sobre política fiscal, baja de inflación, reforma impositiva y laboral y un marco de reglas claras para los negocios. «El Foro de Convergencia Empresarial está trabajando en ese conjunto de iniciativas y cuando estén listas también se las acercaré a Alberto Fernández», dijo Miguel Blanco, referente de ese nucleamiento y director de Idea (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina).
A nivel personal, Blanco admitió su sorpresa por el giro que tomaron los hechos. «Me parece interesante conocer los motivos que llevaron a Cristina a delegar su lugar en la fórmula presidencial. No tengo una percepción particular, pero el primer golpe de vista me parece una reedición de aquel ‘Cámpora al gobierno y Perón al poder’. Me parece una vuelta al pasado y un manejo claro de Cristina», señaló. En cuanto al candidato a presidente, opinó: «A Alberto nunca lo traté en forma directa. Pero no suscribo la presunción de que es un tipo del establishment. Tiene diferentes posiciones, es crítico de Cristina pero la semana pasada amenazó a los jueces, con lo que veo una volatilidad que me oscurece un poco el concepto sobre él”.
Hora de reconstrucción
Desde una posición más vinculada a las pymes, Aldo Lo Russo, secretario general de Camima (Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica), se esperanzó con una posible período de «reconstrucción productiva» que podría abrirse. «Veo un regreso a un espacio más plural, a la manera del primer kirchnerismo, con una moderación sobre la mirada del empresariado en todos sus niveles, empresas grandes pero también chicas. El anuncio abre espacios de discusión y decisión a las empresas en un futuro gobierno. Hay una necesidad de recomponer el entramado productivo con todos los sectores adentro.» Ubicado fuera del Círculo Rojo, el empresario metalúrgico entiende que ese sector «está perdiendo plata y esta es una señal a las grandes empresas, no sé si esta iniciativa les llega pero me parece que la fórmula es más amigable. Ellos tienen a Cristina estigmatizada como la portadora de la barbarie política y esta es una decisión interesante que obliga a mirar las cosas de otra manera».
Aunque enrolado en otra agrupación política (es diputado nacional por el Frente Renovador), José Ignacio de Mendiguren fue uno de los que más satisfecho se mostró con el anuncio. «Fue una jugada muy inteligente de Cristina que altera el tablero político. Incluso en el gobierno, que ahora queda bajo mucha presión. Los pedidos de paso al costado para Macri se van a redoblar», dijo el empresario textil, que también integra la Junta Directiva de la UIA. «La designación de Alberto Fernández descomprime. Él tuvo una buena relación con los medios y muestra un perfil menos confrontativo. El Círculo Rojo lo va a recibir mejor que si la fórmula fuese Cristina-Axel Kiciloff, por ejemplo. Será un alivio para el frente empresarial.»
De alto perfil, De Mendiguren aceptó que la novedad impactará fuertemente en el seno del sector político que él mismo integra. «Sergio Massa tendrá que replantear su situación de cara a las PASO. Él tiene una buena relación con el sector del peronismo en el que está Cristina, pero sigue en Alternativa Federal. Y en este sector también habrá cimbronazos, porque muchos de los gobernadores que venían hablando con Schiaretti ya se manifestaron a favor de esta movida», reconoció. «