Acostumbrado a estar detrás del lente, el fotógrafo Pablo Piovano fue protagonista de una de las fotos más difundidas de la represión frente al Congreso a los manifestantes que se oponían al recorte a los jubilados. «La Policía me tiró a medio metro, tengo diez impactos de bala de goma», dijo el ex reportero gráfico de Página/12 (hoy freelance), en diálogo con C5N, después de ser víctima de la brutalidad de la Policía Federal.

«Yo estaba sobre Rivadavia y Montevideo, un policía me vio con mi cámara en mano y me disparo a medio metro, estaba con mi cámara y con los ojos casi sin ver, recuperándome de los gases, y me dispararon», relató antes de contar que como fotógrafo le tocó cubrir la represión de diciembre de 2001 y que ni siquiera en esa época fue agredido como esta tarde frente al Congreso.

El fotógrafo Federico Gorostiaga, de AnRed, también recibió balazos de goma.