La bizarra campaña electoral de San Filipo en la que pedía garrote, garrote, garrote pareciera haber tenido eco fuera de la Ciudad: en provincia, el ministro de seguridad Cristian Ritondo incluyó el bastón policial como parte del equipamiento de la Policía Bonaerense para repeler una acción agresiva sin abusar de las armas de fuego. La resolución incluyó la publicación del manual del bastón Tonfa Policial (PR24), en la que enseña a los oficiales a manejar la cachiporra y que incluye un gráfico que señala las partes del cuerpo humano en el que el uniformado puede aplicar los golpes.
La medida fue publicada en el boletín informativo del Ministerio de Seguridad el 21 de febrero pasado, y autoriza el uso y la portación del «bastón tonfa policial» en el uniforme de servicio, con la intención de promover la utilización de armas no letales para la prevención del delito. Según trascendió entonces a la prensa, ese implemento estaba incluido como parte del uniforme policial, pese a que no había reglamentado su uso. La tonfa o PR4, que la popular tira de Quino, Mafalda, bautizó como palito de abollar ideologías, comenzará a ser portado por más de 50 mil efectivos que patrullan el conurbano y del interior provincial.
Para portar el bastón Tonfa policial PR4, los uniformados deberán superar una capacitación y entrenamiento. Para ello, la resolución 2018-220 aprueba e incluye un manual de instrucción técnicas de uso que, en su capítulo más llamativo, precisa dónde deben asestar los bastonazos los policías.
Bajo el título Áreas corporales de impacto, precisa que para repeler una acción agresiva, se debe tener en cuenta que el cuerpo humano posee áreas letales, de fracturas y de resistencia. Y, con un gráfico con una silueta del cuerpo humano indica las áreas de aplicación a evitar en rojo: la cabeza, el cuello, los genitales y la columna vertebral.
Según el manual puede aplicarse una zurra de bastonazos moderada en las clavículas, las costillas y riñones, mientras que, coloreado en verde, precisa como área de aplicación libre, al resto del cuerpo.
El manual se les envió a todos los integrantes de la fuerza son 90 mil oficiales- a través del boletín. En su introducción precisa que su objetivo es concientizar al personal policial de las técnicas adecuadas defensivas y de las áreas corporales en las cuales se aplicará la acción ofensiva. Y aunque esgrime que se trata de un arma no letal, aclara que si es mal utilizado, puede causar heridas graves o la muerte.
El bastón Tonfa policial PR4 está construido en una sola pieza de policarbonato inyectado, de un peso que oscila entre 500 y 600 gramos y de 60,96 centímetros de largo. Según indica el manual de uso, en 2005 la resolución 5632 de la Dirección General de Cultura y Educación aprobó la formación en el uso y manejo básico del bastón tonfa y técnicas de defensa personal con ese implemento en el diseño curricular de la formación policial.