Acorralado por denuncias en su contra por acoso sexual, renunció la semana pasada el presidente del Concejo Deliberante de La Plata, Fernando Ponce, tal como se lo había pedido el intendente, Julio Garro, de Cambiemos, quien al mismo tiempo implementó un polémico reglamento de vestimenta municipal por el cual prohíbe que las mujeres usen polleras por encima de las rodillas.
Aún no se resolvió si se convocará a una sesión especial en febrero para efectivizar un reemplazo o si recién se concretarán en marzo, cuando se inicien las sesiones ordinarias.
Tampoco se definió si Garro le solicitará a Ponce que pida una licencia a la banca o permitirá que continúe en el Concejo Deliberante.
Las denuncias
El año pasado, la concejal del FpV Victoria Tolosa Paz denunció a Ponce ante la Justicia por «injurias en el marco de la violencia contra la mujer», después de que en una sesión éste la descalificó por estar casada con el ex secretario de Medios, Enrique «Pepe» Albistur. Después de que varias bancadas manifestaran su solidaridad con Tolosa Paz, Ponce realizó un pedido de disculpas públicas en el recinto deliberativo.
Luego, en diciembre, una ex empleada municipal afirmó haber sido víctima de acoso sexual por parte del titular del cuerpo. La denunciante dijo que Ponce la convocó a su oficina y la acosó sexualmente, pero ella salió corriendo. Ponce rechazó las acusaciones y respondió con una presentación penal contra la mujer por «falsa denuncia». El abogado defensor del edil, Marcelo Peña, manifestó que los argumentos de la ex empleada municipal eran «inverosímiles», que carecían de «sustento» y sugirió que detrás de la denuncia había «intereses políticos».
Tras ese episodio, el Concejo platense sancionó un protocolo de actuación para denuncias sobre violencia de género en ese ámbito.