La exministra de Seguridad y presidenta del PRO, Patricia Bullrich, volvió a ser destinataria de las desautorizaciones públicas de su ex socia, la fundadora y exdiputada nacional, Elisa Carrió. Este martes, pocas horas después del cacerolazo que resonó en algunos barrios de la capital, la chaqueña salió a respaldar al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: el principal referente del arco opositor que respalda las medidas del presidente Alberto Fernández para cortar la cadena de contagios del nuevo coronavirus.

“Hoy debemos acompañar de manera solidaria, colectiva y sin personalismos. Querer sacar ventajas individuales a costa de uno de los distritos que nos toca gobernar es inmoral y éticamente reprochable”, sostuvo Carrió, en un comunicado que lleva la firma de los diputados nacionales Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López, Mariana Zuvic y Paula Olivetto. “Son tiempos de prudencia y no hay lugar para oportunistas”, aseguraron los miembros de la Coalición Cívica, en un mensaje dirigido a Bullrich y también al jefe de diputados del PRO, Cristian Ritondo.

Ambos fueron señalados desde el partido que fundó Carrió como los dos responsables de violar los acuerdos politicos dentro de Cambiemos, refrendados el viernes pasado, en una reunión donde Larreta, Bullrich y el expresidente Mauricio Macri acordaron mantener un bajo perfil y mantener el apoyo a las medidas dispuestas por el Ejecutivo para afrontar la pandemia. Aunque la titular del PRO se comprometió a respaldar esa decisión estratégica, dentro de la alianza opositora la acusan de desconocer ese acuerdo y ser una de las impulsoras del cacerolazo, mediante las cuentas en las redes sociales de Juntos por el Cambio que siguen en mano de los funcionarios que responden al ex jefe de Gabinete, Marcos Peña.

“Queremos reconocer muy especialmente, también, a los trabajadores de la salud, seguridad; transporte; distribución de alimentos y voluntarios que le están poniendo el cuerpo a esta situación de emergencia inédita. La pandemia y este estado de emergencia, no deben suspender la Republica y el Estado de Derecho”, remataron los «lilitos» y su jefa en un mensaje cuyas esquirlas todavía resuenan dentro de la sociedad que componen la UCR, la CC y el PRO.

La decisión de Carrió de respaldar a Larreta es un mensaje que también está dirigido al expresidente Macri y a Peña, a quien algunos destacados dirigentes de la alianza le adjudican un renovado rol para reconstruir la narrativa opositora desde las redes sociales, con la ayuda de otro integrante del entorno del líder del PRO: el ex funcionario Hernán Iglesias Illa. En el entorno del expresidente niegan todas las versiones, pero la interpretación también es compartida dentro del partido amarillo que responden al alcalde porteño.

Bullrich llegó a la conducción del PRO por un acuerdo entre Larreta y Macri, para que el reelecto alcalde pueda orientar parte de su estructura a nivel nacional para trabajar por su posible candidatura presidencial en 2023. La pandemia del coronavirus trastocó todos los planes electorales, cambió los tiempos y obligó a los dirigentes opositores con responsabilidad de gestión ejecutiva a cerrar filas con el Gobierno Nacional para enfrentar la crisis y coordinar esfuerzos para aplanar la curva de contagios.

En esa dinámica signada por la emergencia, Larreta está al frente del distrito que más contagios concentra junto con la provincia de Buenos Aires. De los logros que construya con Fernández y con el gobernador bonaerense Axel Kicillof surgirá su sobrevida política. Larreta apuesta todos sus recursos a lograrlo, pero en su entorno lamentan que esa misión no sea acompañada por Bullrich, Macri y una parte de sus exfuncionarios, que volvieron a estar más concentrados en su discurso proselitista y opositor que en el desarrollo de una crisis sanitaria que todavía no llegó a su punto crítico.