En medio de la campaña hacia las elecciones generales y en sintonía con los reclamos de las cámaras inmobiliarias, la oposición avanzó en el recinto con el quórum propio y la aprobación de modificaciones a la ley de alquileres vigente en el país. En una sesión corta, con 240 diputados presentes, hubo pocos oradores. Juntos por el Cambio logró imponer su dictamen ante el del Frente de Todos con 125 votos positivos. Ahora el Senado deberá corroborar o rechazar el mandato de la Cámara Baja, sin fecha precisa de tratamiento.
El oficialismo, el Frente de Izquierda y parte del interbloque Federal votaron en contra (112) y defendieron el dictamen de mayoría que casi no hacía cambios en la norma. Hubo tres abstenciones: los dos socialistas y el salteño Emiliano Astrada (FdT). En cuanto al bloque libertario liderado por Javier Milei, se manifestaron de manera negativa en cuanto a ambos dictámenes, haciendo prevalecer su posición de derogar la ley.
Los cambios que se votaron en el recinto fueron la reducción de 3 a 2 años el plazo de los alquileres. Además, se aprobó la eliminación del mecanismo indexatorio y los plazos que estableció la ley del año 2020. Por otro lado, la actualización de los montos se haría, de aprobarse en Senado, en acuerdo de las partes. Serán el locador y el locatario los que decidirán la actualización por intervalos que no podrán ser inferiores a 4 meses (la ley actual establece la anualidad).
Asimismo, las partes podrán aplicar a tales efectos el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPM), y/o el Índice de Salarios (IS) elaborados por el Indec o una combinación de dichos índices, según las partes acuerden. Es decir que locador y locatario tendrán un menú de indicadores para confeccionar el mecanismo de actualización.
Pasadas las 12 del mediodía, los opositores lograron el quórum para comenzar el debate. Con lo justo, Juntos por el Cambio (115 presentes) contó con el acompañamiento de los dos diputados del bloque SER, dos de Juntos Somos Rio Negro, tres de Córdoba Federal, uno de Identidad Bonaerense, dos socialistas y los tres libertarios. La izquierda apoyó el dictamen del Frente de Todos.
Oficialismo y oposición disputaron qué dictamen se votaría en el recinto. El Frente de Todos defendió el de mayoría que revindica a la norma vigente: mantener el plazo de tres años en los contratos y el índice para la actualización de los alquileres en base a una fórmula que combina el Índice de Precios al Consumidor y la Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE). Asimismo, otorgaba más facilidades para los inquilinos en la presentación de garantías.
En paralelo, el dictamen del FdT proponía una reforma en el régimen que nuclea a monotributistas tuvieran más de tres unidades de explotación; incorporaba al régimen de la Ley de Incentivo a la Construcción para los inmuebles que durante 12 años estén destinados al alquiler y “siempre que dichos contratos de locación se encuentren registrados”. Además eximía del impuesto a los Bienes Personales a aquellas propiedades cuyo valor resulte igual o inferior a 30 millones de pesos, el mínimo no imponible para esa categoría.
Nuevos diputados y apartamiento del reglamento
Al comienzo de la sesión, según lo acordado en Labor Parlamentaria, juraron dos nuevos diputados: Carlos Daniel Cantero en reemplazo del fallecido Daniel Ferreyra y Oscar Agost Carreño que ocupará la banca de Gustavo Santos, el ex ministro de Turismo de Mauricio Macri que venía pidiendo licencia en la Cámara Baja mientras tenía un cargo en Madrid y vivía allá.
El primer pedido de apartamiento que se votó fue el del FdT, para aprobar el dictamen que se firmó esta mañana por unanimidad en la Comisión de Asuntos Constitucionales para autorizar a la jueza María Eugenia Capuchetti al secuestro del celular del diputado Gerardo Milman, y eventualmente acceder a la información y comunicaciones que los aparatos contengan. El pedido de la jueza se dio en el marco de la causa que investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Entre idas y venidas y con el diputado del PRO presente, se aprobó la autorización.