La discusión sobre los aumentos de los servicios la inauguró la senadora Cristina Fernández quien propuso que trate su proyecto para suspender las subas. Rápido de reflejos, Miguel Ángel Pichetto anunció que su bloque también presentará este jueves un proyecto para frenar el tarifazo. Por su parte, la presidenta del cuerpo, Gabriela Michetti sufría al pedir que se respete el orden del día.
El Senado aprobó a mano alzada la preferencia -con dictamen de comisión- para la iniciativa que Cristina presentó esta semana, a la que se sumará en las próximas horas otra del interbloque Argentina Federal para poner un límite a los incrementos, según anunció en el recinto Miguel Pichetto.
La Cámara Alta se disponía a los proyectos de ley en revisión de Compre Argentino y desarrollo de proveedores; de Defensa de la Competencia; y de creación de la Comisión Nacional Antidopaje (que actuará en el ámbito de la Secretaría de Deportes) y el régimen jurídico para la prevención y el control de dopaje en el deporte. También se tratará, entre otros, un proyecto de ley para la creación del Parque y Reserva Nacional Iberá en la provincia de Corrientes. Pero la sesión tomó otro giro cuando dos senadoras del Frente para la Victoria (María Inés Pilatti Vergara y María de los Ángeles Sacnun) presentaron una cuestión de privilegio contra la intervención del Partido Justicialista que ubicó a Luis Barrionuevo al frente tras una decisión judicial.
Nuestra Constitución garantiza el pleno ejercicio de nuestros partidos políticos. Quienes creemos que la democracia se sostiene con los partidos políticos no podemos más que repudiar esta intervención tan inconstitucional, tan ilegal, tan amañada, se quejó Pilatti. La legisladora chaqueña observó que en los fundamentos del fallo no hay un solo argumento jurídico o administrativo que justifique la intervención, y apuntó directamente a Servini: Quien redacta el fallo parece hacerlo más desde una situación de afiliada justicialista que de una magistrada con tantos años en el Poder Judicial.
Luego, intervino Cristina quien pidió que el Senado trate, en la primera sesión de mayo, su proyecto para suspender los aumentos de tarifas de luz, agua y gas a partir del 1 de enero de 2017. A raíz de la concentración energética que hay hoy en Argentina, resulta que están ganando fortunas empresas energéticas vinculadas al presidente y esto se replica en la provincia de Buenos Aires, señaló. Más temprano que tarde el gobierno va a tener que abordar este tema, dijo y Michetti le contestó: se está ocupando todo el tiempo.
Cuando anunciaron la eliminación de los subsidios, dijeron que era por dos motivos: porque las tarifas estaban demasiado bajas y, además, porque nos habíamos quedado sin energía. Se prometió que íbamos hacia el autoabastecimiento en materia energética. Al cabo de dos años no hay autoabastecimiento y se importa más crudo que durante toda nuestra gestión. Cayó, en las provincias petroleras como Chubut y Santa Cruz, la actividad petrolera que llevaba adelante, principalmente, nuestra empresa de bandera YPF, sostuvo la senadora.
Fue entonces cuando tomó la palabra Pichetto, para informar que entre este miércoles y jueves su bancada presentará un proyecto propio que va en línea con el que impulsa el bloque Justicialista en la Cámara de Diputados, en conjunto con el Frente Renovador.
El rionegrino adelantó que buscarán bajar todo el esquema impositivo sobre los servicios de luz, gas y agua, que parece que, además de ser un insumo humano básico, es más caro que el combustible.
Pichetto le dedicó unas palabras a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió: Este debate ha sido abierto por una dirigente importante de la coalición (de gobierno), que a veces hace de oficialismo y a veces hace de oposición. Si ustedes ponen este tema en el tablero, vamos a discutirlo.
El jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, aprovechó el discurso de Cristina para criticar la política energética de la gestión anterior. De 2012 a 2015 se destinaron 82 mil millones de dólares en subsidios, de los cuales 23 mil millones los recibieron los sectores más ricos y 12 mil millones, los más pobres, detalló.
De todos modos, antes de que se aprobara el pedido para tratar los dos proyectos en la primera sesión de mayo, el radical garantizó: Vamos a dar el debate de fondo, porque es un debate que nos merecemos.