Con un récord de 82 muertos en las últimas 24 horas, Argentina superó hoy los 2.000 decesos desde el inicio de la pandemia de coronavirus, en una jornada en la que se registró un pico de 4.250 nuevos contagios, informó el Ministerio de Salud.
En este contexto, el presidente Fernández estaba reunido esta noche en la residencia de Olivos con Rodríguez Larreta y Kicillof, para definir cómo continuará el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia luego del próximo viernes, cuando finaliza la actual fase en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), vigente desde el 1 de julio.
También en Olivos, el gabinete económico analizó medidas «puntuales» para las
actividades más afectadas por las restricciones, como la continuidad del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para acompañar a las pymes y empresas en los próximos meses y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que se abonará por tercera vez en todo el país.
A estos instrumentos se sumarán el desarrollo de programas más focalizados para sectores vinculados a las industrias culturales y del turismo, según las fuentes consultadas.
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli dijo sobre la apertura de actividades que se analiza para después del viernes que «hay que ser cautelosos porque, más allá de la estabilidad» en la curva de contagios en la Ciudad de Buenos Aires, «la presión en el sistema de salud sigue existiendo», y pidió que «no haya juntadas» el próximo lunes, cuando se celebra el Día del Amigo
Por su parte, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dijo que para la nueva etapa del aislamiento la Ciudad propuso retomar las actividades deportivas al aire libre y los comercios de cercanía, además de mantener las salidas de los niños, pero insistió en que no se liberarán las reuniones sociales.
A su vez, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, afirmó que es necesario evaluar qué se puede flexibilizar a partir del sábado en el AMBA «pero no de manera alocada», y que se adoptará una medida «homogénea» con la ciudad