La mayoría de los gremios del Frente Gremial Docente Bonaerense aceptó la propuesta salarial ofrecida por el gobierno, que propone recuperar el 15,6% de salario perdido por la inflación el año pasado y una actualización por inflación cada tres meses. Solo Udocba lo rechazó porque lo consideró “exiguo” y va al paro por 48 horas. El Suteba aceptó, pero condicionó la firma a que se incorporen al acta de acuerdo paritario otros cuatro reclamos que vienen realizando: la suspensión de sumarios, medidas para escuelas seguras y políticas para comedores, y el no descuento de los días de paro.
La propuesta que la gobernadora María Eugenia Vidal envió al encuentro paritario del miércoles pasado fue aceptada por tres de los cinco gremios que integran el Frente Gremial. Luego de su congreso de este lunes, la FEB que lidera Mirta Petroccini, uno de los sindicatos mayoritarios del Frente, dio el visto bueno a la oferta de recuperar el 15,6% perdido en 2018 en dos cuotas, una de 5% en abril y otra del 10,6% en agosto, más la cláusula gatillo mensual en enero, febrero y marzo y trimestral para el resto de 2019. Sadop (escuelas privadas) y AMET (técnicas) ya habían dado el visto bueno el fin de semana.
El Suteba, sindicato que conduce Roberto Baradel y también mayoritario en el Frente, condicionó la aceptación de la propuesta salarial a cuatro reclamos que habían quedado manifestados en la última reunión paritaria del 27 de marzo pasado. Lo que exigen es que en el acta de acuerdo figure el compromiso de “que se deje sin efecto todos los sumarios por persecución laboral y sindical; que se homologuen los 12 puntos del Acuerdo Paritario Nacional para que se garanticen Escuelas Seguras; la conformación de una Comisión de Políticas Socioeducativas (Comedores, Transporte, becas, etc.); y que no se descuenten los días de paro”, informó el gremio.
“El acta tiene que incluir esos puntos que le expresamos a la patronal en el último encuentro (paritario). En el acta está expresada nuestra intensión, pero no la de la patronal. Tiene que estar expresada en el acta, por escrito”, explicó a Tiempo la secretaria general adjunta de Suteba, María Laura Torres.
El comunicado de las decisiones del Plenario de delegados de Suteba incorporó, además, la adhesión del gremio a las jornadas de lucha de 48 horas de la CTA, con acciones distritales el miércoles 3 y paro el 4 de abril.
Solo Udocba rechazó la oferta de plano y anunció el cumplimiento del paro de dos días consensuado por el Frente Gremial y que la convocatoria a paritaria del Gobierno para el miércoles pasado había dejado en suspenso. La huelga será el jueves 4 y viernes 5 de abril.
El secretario general, Miguel Díaz, anunció el rechazó en declaraciones televisivas. “Las asambleas en la provincia de Buenos Aires arrojaron, por amplia mayoría, un rechazo a la propuesta del Gobierno. Hoy se llevará a cabo el plenario de secretarios generales y nosotros le pedimos al Ejecutivo una nueva propuesta”, dijo a C5N.
“La propuesta no es lo que dicen los medios. Nuestro salario está una parte en blanco y otra en negro. En la parte del básico va a haber un avance del 15,6%. La otra parte solamente va a ser afectada por la cláusula gatillo de la inflación reinante”, agregó el sindicalista.
La respuesta de los gremios destrabará el conflicto docente y bajará tensiones en la provincia en el inicio de la carrera hacia octubre. Vidal cedió ante los maestros luego del fracaso de las mesas educativas que buscaban deslegitimar a los gremios y en un año electoral en el que a Cambiemos la gestión le resta votos.
El acuerdo se produjo porque la gobernadora aceptó dos reclamos del Frente Gremial: pagar la diferencia salarial que los maestros perdieron por inflación (en 2018 había decretado el 32% con una inflación de 47,6%) y otorgar la clausula gatillo, una herramienta que resignó el año pasado por obediencia al mandato nacional y que tensionó una disputa que dejó 27 días de paro.
La propuesta, que le demandará unos 32 mil millones extra y el reclamo del resto de los trabajadores estatales, no fue producto de un impulso sino una medida estudiada para evitar que la pelea con los maestros le reste votos.