Axel Kicillof encarará la recta final de la campaña con más bajadas a los distritos del interior y, en especial a los municipios de mayor peso electoral donde hoy gobierna Juntos por el Cambio. Mar del Plata, Bahía Blanca y San Nicolás están en la hoja de ruta de los últimos días antes de la veda, además de las recorridas por el Conurbano. ¿La obsesión? El nivel de participación del electorado y la fidelización del voto de Unión por la Patria para la boleta completa. «No hay octubre sin agosto», advirtió este viernes.
Desde que se cerraron las listas y se confirmó su candidatura a la reelección, Kicillof intensificó las recorridas por la provincia primero con la gestión y ahora ya con actos políticos, reuniones y hasta volanteadas, como hace dos sábados en La Plata. En las últimas semanas hubo una apuesta fuerte a los distritos de la primera y tercera sección electoral, donde Unión por la Patria busca traccionar «de abajo hacia arriba«, es decir aprovechar la intención de voto de los intendentes que supera por amplio margen a la que tienen el gobernador y más aún, a la que cosecha el precandidato presidencial Sergio Massa.
Después de cumplir agenda el jueves en Lomas de Zamora -el distrito que comanda su jefe de Gabinete, Martín Insaurralde- el gobernador llegó este viernes a Escobar, el municipio que conduce Ariel Sujarchuk, quien va por la reelección. Hubo recorrida para supervisar el avance de viviendas y jardín de infantes, más reunión con vecinos. Mañana sábado, en tanto, compartirá con Massa el protagonismo en la tradicional caravana por las calles de La Matanza, para estar cara a cara con los matanceros y fortalecer la campaña a apenas dos semanas de las PASO.
La obsesión por estas horas del gobernador es lograr que las y los bonaerenses vayan a votar el próximo 13 de agosto: cree que esa es la forma de lograr incrementar el caudal de votos de la boleta de UxP y quedar mejor posicionados para octubre.
«No hay octubre sin agosto: en las PASO tenemos que explotar las urnas con la boleta completa de Unión por la Patria para que haya más salud, más educación, más trabajo, más computadoras para los estudiantes, más dignidad para todos y todas», sostuvo Kicillof este viernes en Escobar. Lo que busca evitar es una foto como la de las PASO de 2021, cuando sólo concurrió el 66% del padrón contra el 76% que había ido en las primarias de 2019.
Con ese objetivo y ya en el tramo final de la campaña, Kicillof tiene en la agenda visitar distritos opositores del interior claves para la elección, que son siempre difíciles para el peronismo. El miércoles 2 tiene previsto viajar a General Pueyrredón, donde hoy gobierna Guillermo Montenegro, uno de los pocos alcaldes amarillos que irá colgado de las boletas presidenciales de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich.
En La Feliz, la precandidata de Unión por la Patria es la jefa de la ANSES, Fernanda Raverta. A diferencia de 2019, cuando quedó a menos de 10 mil votos de ganar, Raverta llegó a un acuerdo con el ex intendente vecinalista Gustavo Pulti -quien también se postuló hace 4 años- en busca de derrotar a Montenegro. Pulti irá como cabeza de lista de diputados por la quinta sección electoral. Mar del Plata es el tercer distrito en cantidad de electores a nivel provincial.
Dos días después, el viernes 4, Kicillof también visitará San Nicolás, el distrito que hoy comanda Manuel Passaglia, intendente de Juntos por el Cambio, integrante del team halcón y férreo opositor a la gestión provincial. No irá por la reelección, pero en su reemplazo se postula su hermano, el diputado Santiago Passaglia. De lado de Unión por la Patria lo enfrentarán en las PASO la concejal y presidenta del Consorcio de Gestión del Puerto San Nicolás, Cecilia Comerio, quien deberá sortear antes la interna contra el candidato massista Luciano Pastocchi. San Nicolás es uno de los distritos claves de la segunda sección electoral.
En la cuenta regresiva al cierre de campaña, ya en la semana del 7 de agosto, el gobernador llegará a Bahía Blanca, el municipio con más peso electoral de la sexta sección electoral, en el sur bonaerense. Allí gobierna hoy Héctor Gay, intendente alineado con Bullrich, quien sin embargo no irá por un nuevo mandato y es precandidato al Parlasur. Su decisión abrió la interna en Juntos y hay dos candidatos que quieren sucederlo y se medirán en las PASO: los senadores Nidia Moirano y Andrés De Leo.
El peronismo también va dividido, aunque la apuesta fuerte está en Federico Susbielles, quien es el presidente del Consorcio del Puerto de Bahía y cuenta con la bendición de la gestión provincial.