El oficialismo planeaba abrir el año legislativo con la aprobación de diputados de la ley antibarras y a partir de ahí fijar cinco sesiones más para el primer semestre de 2019. Pero la realidad es que con Emilio Monzó fuera de la negociaciones y Nicolás Massot abocado a la interna de Córdoba ese cronograma comienza a desvanecerse.
Este miércoles los asesores de los distintos bloques se reunieron para tratar de limar las diferencias y obtener un proyecto de consenso para llevar al plenario de Comisiones este jueves para poder llevar el proyecto al recinto la semana que viene. Pero eso, por ahora no sucederá. En la reunión de asesores no hubo avanzases y las expectativas para que se logre dictamen en comisión son escasas.
A esta altura Cambiemos no sólo no logró sumar más apoyos a su proyecto sino que perdió lo que había conseguido. A esta hora Cambiemos cuenta solo con sus firmas para acompañar el proyecto porque tanto el Frente para la Victoria como el Frente Renovador irán con dictamen propio.
En ese contexto la diputada jujeña por Cambiemos y la encargada de llevar adelante el debate, Gabriela Burgos, intentó tapar las diferencias dentro de su bloque y apuntó contra la oposición. “Esperamos que la oposición sincere si quiere o no una ley que sancione el accionar violento de los barrasbravas. Acá observamos un giro radical de la oposición. En diciembre, tras mucho trabajo, le dimos en el recinto media sanción en general al texto con 201 votos positivos y ninguno negativo, pero ahora, que el expediente volvió a comisiones para pulir algunos artículos, cuestionan el corazón de la ley. ¿Qué pasó en tres meses?”, señaló Burgos.