Igual que en el Congreso Nacional, las sesiones se desarrollaron con las autoridades de cámara y los jefes de cada bloque presentes en el recinto y el resto de los legisladores de manera remota. Primero sesionó el Senado y, un rato después, la Cámara de Diputados con la pandemia como tema excluyente. La última sesión había sido el 2 de marzo, cuando el gobernador dejó abierto el período legislativo anual.
Presidida por Federico Otermín, la Camara baja aprobó primero por unanimidad el proyecto de declaración de emergencia en materia de violencia de género que se sumará a la «Emergencia Social, Económica, Productiva y Energética» vigente en la provincia desde diciembre. La ley permitirá optimizar recursos para atender las situaciones de violencia que crecieron puertas adentro con la cuarentena.
Los diputados también dieron media sanción a tres proyectos girados por el Poder Ejecutivo esta semana. El primero declara la emergencia en los geriátricos de la provincia, hoy uno de lor principales focos de contagio del coronavirus. La iniciativa permite que los establecimientos que cumplan con los requisitos mínimos establecidos en el marco de la pandemia, puedan continuar funcionando mientras tramitan la correspondiente habilitación. El objetivo es limitar los cierres para evitar traslados y reubicaciones de pacientes.
Los legisladores aprobaron, además, el proyecto de ley que suspende las ejecuciones hipotecarias y prendarias en la provincia de Buenos Aires por 90 días, como así también refrendaron los decretos del Poder Ejecutivo provincial que determinan la «Emergencia Sanitaria» y las medidas de aislamiento social preventivo que se tomaron desde marzo a la fecha.
Durante la sesión también se aprobó la creación de seis nuevas comisiones permanentes que se suman a las 38 ya existentes. Después de mucha rosca, el oficialismo y la oposición definieron las autoridades de cada una logrando que se respete la paridad de género. El Frente de Todos se quedó con 25 -entre ellas las de Asuntos Constitucionales y Presupuesto-; Juntos por el Cambio con 17, mientras que el bloque 17 de Noviembre se quedó con 2 y Cambio Federal (Monzoísmo) con las 2 restantes.
Chicanas y barbijos amarillos
El Senado, en tanto, se limitó a votar el cambio en el reglamento de la cámara para poder sesionar de manera virtual y dejó así el camino allanado para la próxima sesión, que será el jueves próximo y en la que se tratarán los proyectos girados por Diputados.
Fue una sesión breve pero no despojada de chicanas entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio por la falta de sesiones, por las medidas que tomó el oficialismo y también por la propuesta de canje de deuda que hizo Kicillof a los bonistas. «El gobernador ha enviado propuestas importantes que nosotros vamos a tener que tratar. Vamos a a estar a la altura de las circunstancias pero necesitamos que se nos informe», dijo el presidente del bloque de senadores de Juntos por el Cambio, Roberto Costa, reclamando así al gobierno más información sobre la autorización de endeudamiento que envió esta semana por 500 millones de dóalres, más 8 mil millones en Letras de Tesoro y un bono a proveedores por 20 mil millones de pesos.
Costa también le reprochó al oficialismo no haber consultado a la oposición sobre la propuesta de canje de deuda que se le hizo a los acreedores para evitar que la Provincia entre en default. «Nos hubiese gustado participar, si nos explicaban, de esa decisión para poder acompañar convencidos de que era el mejor camino. Sabemos que es decisión del gobernador de la provincia pero no hay que confundirse: la pandemia nos debe unir», sostuvo y agregó: «En nombre de la pandemia no se pueden tomar todas las decisiones».
El titular de la bancada del Frente de Todos, Gervasio Bozzano, le respondió a Costa aunque hizo alusión primero a los barbijos amarillos que lucieron la mayoría de los 26 senadores de Cambiemos, en lo que fue el dato de «color» de la sesión. «Celebro de verdad los barbijos amarillos. No les ha alcanzado para todos, presidente, fíjese de confeccionar algunos más, pero sin ánimo de entrar en chicanas, los barbijos denotan una identificacion partidaria y está muy bien», arrancó Bozzano y aclaró que el oficialismo «no va a rehusar ningún debate».
«La voluntad del gobernador es dar todas las discusiones que hay que dar. En marzo el jefe de Gabinete y el ministro de Salud vinieron a dar informes. No tenemos miedo a discutir, no hay falta de voluntad de tener sesiones, al contrario: creemos que las necesitamos», cerró.