Corría el año 2012 cuando Argentina solicitó la extradición del represor Mario Sandoval. Después de cinco años de ida y vuelta en la justicia francesa, El Tribunal francés de Apelaciones de Versalles aceptó la extradición del ex-policía franco-argentino.
La causa está relacionada con la desaparición de personas durante la última dictadura militar (1976-1983). El pasado 14 de septiembre, la Fiscalía había reclamado la entrega de Sandoval a Argentina por la desaparición del estudiante Hernán Abriata, de quien no se tiene noticias desde que fue secuestrado en casa de sus padres en el 30 de octubre de 1976.
El mayo de 2014 hubo un fallo favorable a la extradición que luego fue revocado en febrero de 2015 por la Corte de Casación francesa apoyándose en la prescripción de los hechos. Ahora el Tribunal de Apelaciones de Versalles volvió a pronunciarse. Si bien Argentina se basa en el caso de Abriata para pedir la extradición ya que es donde aparece con mayor nitidez, se sospecha que participó en más de 500 desapariciones, secuestros y torturas.
No debemos permitir que la justicia francesa se convierta en el refugio de los grandes criminales de la segunda mitad del siglo XXI, dijo Sophie Thonon-Wesfreid, abogada que defiende los intereses de Argentina.
«La única forma de decir que una desaparición seguida de confinamiento forzoso ha llegado a su fin es cuando la persona reaparece, se encuentra la totalidad o parte de su cuerpo» o «los testigos testifican a su muerte «, argumentó el Abogado General Jacques Hossaert en la audiencia del 14 de septiembre.
Mario Sanvodal tiene hoy 64 años y se instaló a mediados de los ochenta en Francia. En 1997 obtuvo la nacionalidad francesa, aunque eso no impide su extradición ya que en la fecha de los hechos no era francés.