La fiscalía de la Cámara Octava del Crimen de Córdoba pidió este martes que se condene a una pena de prisión perpetua a los dos policías que dispararon y mataron al adolescente Blas Correas (17) la madrugada del 6 de agosto de 2020, cuando la víctima viajaba junto a amigos en un automóvil que recibió seis impactos de bala.
El pedido fue formulado durante su alegato por el fiscal Fernando López Villagra y recayó sobre los policías Lucas Damián Gómez (37) y Javier Catriel Alarcón (33), sobre quienes pidió que sean condenados por el delito de «homicidio calificado por sus funciones, por empleo de armas de fuego, y homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado» contra los otros cuatro ocupantes del auto.
«La balacera de los dos uniformados no fue para frenarlos sino para matarlos», dijo con firmeza el fiscal López Villagra antes de pedir la prisión perpetua para los dos principales acusados.
Tras el pedido de este fiscal, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio de una hora para que continúe con el fiscal Marcelo Hidalgo, quien pedirá las condenas para los otros 11 policías que llegaron al debate, pero acusados por otros delitos, entre ellos «falso testimonio y encubrimiento».
Los restantes acusados, todos policías, son Wanda Esquivel, Sergio Alejandro González, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.
En la jornada de alegatos estuvieron presentes los cuatro jóvenes que viajaban en el Fiat Argo que recibió los seis balazos: Cristóbal Bocco Cámara, Mateo Natali, Camila Toci y quien conducía, Juan Cruz Camerano Echevarría (21), quien en ese momento era el único mayor de edad con 18 años, mientras que los restantes tenían 17.
Junto a ellos estuvo de manera permanente la mamá de Correas, Soledad Laciar, quien en diálogo con Télam dijo: “La sociedad entendió que esto no puede pasar, yo sola no hubiese logrado nada sino tuviese la compañía ni la empatía de entender que no hace falta que te pase para pedir que las cosas cambien, para mí es el nunca más, y es entre todos”.
“Sé que no voy a ver nunca a Mosquera (Alfonso, exministro de Seguridad provincial) ni al gobernador (Juan Schiaretti), pero a mi hijo me lo mató el Estado. No plantó el arma ni disparó, pero lo mató el Estado, porque sabía lo que pasaba y no hizo nada, Blas no fue ni el primero ni fue el último, y se van a tener que hacer cargo”, reclamó Laciar.
En ese sentido, la mamá de la víctima dijo que “sería muy injusto decir que esto fue responsabilidad de 13, 15 o 20 policías, es responsabilidad de un Gobierno que nunca le dio a la seguridad el lugar que tiene que tener”.
Con respecto a la sentencia que se espera conocer el mes que viene, Laciar admitió: “Prefiero ver el vaso medio lleno y no el vaso medio vacío, faltó un montón en este juicio, pero como dije, mi lucha no termina acá, va a terminar cuando las cosas cambien, este es un primer paso importante, hacía mucho tiempo que no había 13 policías sentados, con la expectativa de que haya por lo menos 15 más”, se extendió.