En las elecciones del 13 de agosto, Axel Kicillof arrasó entre los extranjeros que viven en la provincia de Buenos Aires. Obtuvo el 54% de los votos contra el 25% que sacaron las dos listas de Juntos y el 13% que cosecharon los libertarios. En el comando de campaña de Unión por la Patria refuerzan la estrategia sobre el padrón migrante, que tiene casi un millón de votantes pero suele contar con baja participación, para ir a buscar a los que no fueron a votar con el objetivo de subir la concurrencia entre un 10 y un 15% para octubre.

La cantidad de migrantes habilitados para votar viene creciendo en la Provincia y es un electorado al que la clase política le presta atención. En los últimos cuatro años, el padrón de extranjeros creció un 41%: pasó de 669 mil electores en 2019 a 950 mil en este turno electoral, sobre un padrón total de 14 millones. A diferencia de los nativos, sólo eligen categorías provinciales, es decir, gobernador y vice, diputados o senadores para la Legislatura, intendentes, concejales y consejeros escolares. No están habilitados para votar cargos nacionales: ni presidente y vice, ni representantes para el Congreso Nacional.

En las PASO, Kicillof obtuvo 115 mil votos en las mesas de extranjeros, contra los 37 mil que sacó Diego Santilli de Juntos, los 15 mil que consiguió Néstor Grindetti –el ganador de la interna opositora– y los 28 mil que cosechó Carolina Píparo de La Libertad Avanza. De alguna manera, esos sufragios le permitieron al gobernador superar los 3 millones de votos en el conteo final que lo ratificó como ganador de las primarias y lo dejó con ventaja para ser reelecto en octubre.

En 2019, el entonces candidato del Frente de Todos ya había ganado en ese padrón y por mayor margen. En las elecciones generales de ese año sacó diez puntos más que ahora. Llegó al 64% contra el 28% que obtuvo la entonces gobernadora María Eugenia Vidal. Por esto, el objetivo de Unión por la Patria de cara a octubre es lograr subir la participación de este electorado que en promedio no supera el 30% de ese padrón, aunque va creciendo. El 13 de agosto fueron a votar 243 mil sobre 949 mil.

Las colectividades más numerosas en la provincia son la de Paraguay, Bolivia, Perú y Uruguay, seguidas por las de Chile y Venezuela. El mayor número de residentes habilitados para sufragar está en el Conurbano y en La Plata, donde está puesto el esfuerzo de Unión por la Patria para ir a buscar a quienes no fueron en las primarias. En algunos distritos representan entre el 10% y el 13% del padrón total. Entre las localidades con más electores extranjeros están Esteban Echeverría, La Matanza, San Martín, Lomas de Zamora, Presidente Perón, General Rodríguez, Moreno, Pilar y la capital provincial.

Como parte de la estrategia general para bajar el ausentismo, el oficialismo apunta a fortalecer la participación de este electorado en las generales de modo de subir el piso de votos para garantizar la reelección en Provincia.

Los intendentes son los que están a cargo del trabajo selectivo en cada territorio para llegar a los extranjeros que se ausentaron en las PASO y que son votantes del Frente de Todos. El objetivo, según cuentan en el comando de campaña bonaerense a Tiempo, es lograr que suba la participación «entre 10% y 15%» para «superar el 40%» del padrón. 

En el gobierno bonaerense entienden que hay varios factores que inciden en la baja concurrencia. El primero es que muchos electores no toman las PASO como obligatorias sino que creen que es una instancia opcional. «Hay también una cuestión cultural porque el sistema electoral con boleta de papel que se usa en Argentina es distinto al utilizado en los países limítrofes y a esto se suma también que muchos tienen que recorrer largas distancias aún dentro del mismo distrito para ir a votar ese día y por ahí no están en condiciones de hacerlo», explica a Tiempo el subsecretario de Asuntos Electorales y Parlamentarios del Ministerio de Gobierno, área que estuvo a cargo de ordenar y depurar el padrón migrante junto al Registro Nacional de las Personas (Renaper), la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) y el Registro Provincial de las Personas.

Rehl considera que la diferencia que sacó Kicillof en las primarias entre los extranjeros está relacionada con los derechos que el peronismo promete garantizar y la amenaza que significan, en contraposición, las propuestas de la oposición, en especial, de La Libertad Avanza y Javier Milei, para la población migrante. «Axel sacó una muy buena diferencia porque ellos se sienten amenazados por el fantasma Milei, por la mirada que tiene con respecto al tema de los migrantes, a la cultura y la política de los países limítrofes», señala en referencia a las propuestas que el libertario ya adelantó, como que la salud y la educación pública dejen de ser gratuitas. «