La Justicia espera los peritajes de la droga secuestrada en el domicilio donde se encontraba Joaquín Aquino, sospechado de encabezar una banda de narcotraficantes, para determinar si se trata de la misma cocaína que provocó la muerte de 24 personas. Más allá de las controversias entre el oficialismo y la oposición, aún no hubo avances significativos en la causa.
La detención de Aquino, apodado “El Paisa”, parece lejos de resolver el caso que desde hace cinco días acapara las portadas de los principales medios de la Argentina. En el marco de otra causa, el ciudadano paraguayo de 33 años fue capturado en un domicilio de José C. Paz con 15 mil “papelitos” de cocaína, un arma con la numeración limada y una cantidad de dinero poco significativa para tratarse de un jefe narco.
Las hipótesis sobre la cocaína adulterada comercializada en Puerta 8, un barrio de emergencia del municipio de Tres de Febrero, cambiaron con el correr de los días. En un principio las autoridades sospecharon de una venganza narco y circuló la posibilidad de que la droga hubiera sido cortada con veneno para ratas. Pero infiltrar una banda no es una tarea simple y, además, esa clase de venenos no produce una muerte instantánea.
La siguiente hipótesis apuntó a la poca pericia de la banda para rebajar las dosis. Los investigadores suponen que usaron una cantidad excesiva de fentanilo, una droga que se utiliza principalmente como anestésico medicinal.
Fue el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni quien hizo pública la confusa hipótesis de que Aquino podía ser el lugarteniente de Miguel “Mameluco” Villalba, un narco que en su momento quiso ser candidato a intendente de San Martín.
En 2018 Villalba había sido condenado por lavado de activos y sumada una pena anterior, recibió una condena a 27 años. Además, será juzgado como instigador del crimen de la menor Candela Sol Rodríguez.
Sin embargo, la policía cree que Aquino responde a Blas Adrián Gómez, conocido como el “Gordo Blas”, y a Max Alí Alegre, apodado “Alicho”, dos capos rivales de Villalba que están detenidos en la cárcel de Devoto por tráfico de estupefacientes agravado y tenencia ilegal de armas de guerra, entre otros delitos.
Según informó Télam, «Alicho» sería uno de los capos narco de la zona de San Martín, donde también operan «Mameluco» Villalba y Javier Alejandro «El Rengo» Pacheco, quien fue detenido en mayo pasado en Parque Leloir, acusado de liderar la venta de drogas en el oeste del Conurbano. Eso que le habría permitido reunir una fortuna, aunque aseguró que es un empresario de la construcción.
«Cuando cae uno, toma el poder el que le sigue. Después de ‘Mameluco’, cayó el hijo y luego diferentes cadenas», dijo Berni.
Aquino se negó a declarar ante el juez federal de Tres de Febrero Juan Manuel Culotta y solo dijo que se dedica a la albañilería. Sin embargo, ya pesaba en su contra una condena por tenencia ilegal de arma de guerra y por tráfico de estupefacientes.
La titular de Migraciones, Florencia Carignano, explicó que desde su cartera “se había negado la residencia a Aquino y se lo había expulsado del país con prohibición de reingreso por ocho años, aunque la medida no pudo hacerse efectiva ya que se encontraba prófugo de la Justicia”. También adelantó que será expulsado del país cuando “cese el interés de la Justicia sobre la persona”.
¿Por qué Aquino fue detenido pocas horas después de tragedia si sobre él pesaba una orden de captura desde 2021? Las internas judiciales no permiten saberlo con claridad. “El Paisa” estaba en la mira desde hacía varios meses y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) había solicitado una serie de allanamientos que se concretaron luego de la tragedia.
Diego Iglesias, titular de la Procunar, filtró que había pedido avanzar en diciembre con los allanamientos, pero desde el juzgado de Culotta respondieron que en acuerdo con las fiscalías habían preferido avanzar con la investigación mediante vigilancia y escuchas para dilucidar la ruta de la droga.
“Qué casualidad. Aquino tenía un pedido de captura, estaba rebelde y ahora lo encontraron en dos minutos. Pero además lo encuentran con un arma que no parece la de un jefe narco y con una cantidad de dinero muy pequeña”, señaló Mónica Cuñarro, fiscal y creadora de la primera unidad especializada en narcotráfico. “Apuesto a que cuando pase el cromatógrafo no va a tener la sustancia que llevó a la muerte a 24 personas”, comentó en Radio Cooperativa. «
Cruces por la importación de fentanilo
La importación de fentanilo, droga medicinal que habría causado la muerte de 24 personas, provocó otra controversia entre el oficialismo y la oposición. Patricia Bullrich le pidió al ministro de Seguridad que explique el salto del 495 % en la importación de fentanilo y sustancias similares en el último año respecto de 2019. En sus declaraciones, la exfuncionaria pasó por alto que el fentanilo es la droga que se suministra a los pacientes intubados por coronavirus para mantenerlos estables.
“Discutir por qué en Argentina se compró más fentanilo, así como otras drogas que se usan para ventilar (también se compró más midazolam, más ketamina, más bloqueantes neuromusculares, más propofol) es no entender nada de Covid”, respondió Aníbal Fernández.
Carlos Bianco, el jefe de asesores de Axel Kicillof, acusó a Juntos por el Cambio de «caranchear» y de hacer «un oportunismo político de una situación compleja». En el oficialismo también se mostraron sorprendidos por el silencio de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, municipio en donde se vendió la droga envenenada.