La disputa que atraviesa Juntos por el Cambio por los acercamientos de un sector del macrismo con Javier Milei y la fuga de votos por ultraderecha que les provoca no pasó a un segundo plano. Sigue con fuerza en los armados nacionales de los jugadores en pugna. Así como se cristaliza la competencia interna de JxC por las precandidaturas a gobernador en la Provincia de Buenos Aires, el diputado y economista de ultraderecha avanza con el armado para obtener el reconocimiento de la Justicia Electoral como partido nacional.
Con la pelea por el liderazgo de JxC como mar de fondo, la disputa por el territorio bonaerense recuperó centralidad y revive la tensión entre el expresidente Mauricio Macri y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta por la instalación de sus candidatos. Hace un mes, el titular del bloque del PRO en la Cámara Baja, Cristian Ritondo, ordenó empapelar distritos de la tercera y primera sección electoral con un afiche que decía: “Macri vuelve, Ritondo gobernador”. A la competencia ya se sumó el exministro e intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, que tiene el respaldo de la titular del PRO, Patricia Bullrich, y de Macri. La lista se engrosa con el incombustible intendente de Lanús, Néstor Grindetti, que también quiere ser gobernador y es otro aspirante que recibió el espaldarazo de Macri. Larreta también interviene en ese juego, con el ex vicejefe porteño y diputado nacional Diego Santilli, que ahora está dedicado a tiempo completo a la campaña presidencial del alcalde porteño en la tierra bonaerense.
El “Colo” es el cuarto competidor del PRO en la pelea por la sucesión del gobernador Axel Kicillof. Cuenta con respaldo de distintos intendentes del PRO, como Diego Valenzuela, del partido de Tres de Febrero. Santilli apunta a sumar a los otros competidores detrás de su candidatura, incluso a su amigo Ritondo, que está detrás del mismo objetivo y este sábado recorrió Moreno junto con la exgobernadora María Eugenia Vidal. Si no hay acuerdo, algunos de los aspirantes podrían medirse en las PASO, pero esas chances también dependen de lo que haga el radicalismo, presidido en la provincia por Maximiliano Abad y la Coalición Cívica, liderada por Maricel Etchecoin. Los macristas descuentan que la UCR jugará a un competidor propio pero apuestan a un respaldo de la CC, a partir del acuerdo político que mantiene Elisa Carrió con Rodríguez Larreta y el titular del Comité Nacional de la UCR, el gobernador jujeño Gerardo Morales.
A la par de los movimientos de JxC en Provincia, Milei continúa con su armado para capitalizar en números la fuga de votos por ultraderecha. La semana pasada estuvo en La Matanza, el lunes visitará Tigre y se reunirá con empresarios y comerciantes de la zona del Delta. Este próximo viernes protagonizará un acto en el club El Porvenir de Lanús, el territorio que gobierna Grindetti.
Milei es dirigente del partido La Libertad Avanza, pero su fuerza forma parte del Partido Libertario, un sello que ahora buscará ser reconocido por la Justicia Electoral como fuerza nacional. El trámite comenzó la semana pasada, luego de una asamblea de dirigentes de derecha y ultraderecha en Córdoba. El titular del partido es el empresario bonaerense Raúl Biancardi y Lilia Lemoine, la vice. Milei quedó como “presidente honorífico” y el legislador porteño Ramiro Marra como “presidente fundacional”.
Con esa presentación pública, Milei busca darles algún orden a los dirigentes provinciales que buscan acercarse. En Tucumán ya pide pista Ricardo Bussi, hijo del difunto genocida Domingo. En La Rioja hay un armado en marcha entre Milei y Martín Menem, sobrino del dos veces expresidente que falleció en 2021. La cercanía de Bussi también revela que los dirigentes de las derechas provinciales buscarán agarrarse de ese armado a cualquier precio. «