La Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desplegó un operativo de más de 250 profesionales que, en cumplimiento de la misión que la ONU le encomendó a todas las Defensorías del Pueblo, registró y observó la masiva movilización sindical que tuvo lugar en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Belgrano en rechazo a las políticas del Gobierno Nacional.

Se trató de una marcha multitudinaria y heterogénea que afortunadamente no terminó con actos de violencia o incidentes que lamentar. Hacía mucho, desde la última movilización de la CGT, que no veía tanta gente en la calle y hay que celebrar que haya sido en paz, muy distinto a lo que vimos el 14 y 18 de diciembre. Reconozco también que el Ministerio de Seguridad porteño nos colaboró con la convocatoria a todos los organizadores, cosa que no había sucedido en los actos anteriores y el resultado fue positivo”, aseguró el Defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor, quien encabezó el operativo.

Hubo un grupo de encapuchados que portaban palos y banderas que rezaban que se fuera el Presidente. Afortunadamente este grupo, de apariencia violento, en un momento se fue, sin que se registraran incidentes”, agregó Amor, quien elogió la velocidad de la desconcentración de las cientos de miles de personas que participaron de la movilización.

El operativo se desplegó en diversos puntos clave de la concentración, con al menos 5 trabajadores de este organismo en cada una de las esquinas a lo largo de la 9 de Julio y hasta la Autopista. También contó con un grupo de emergencia y dos drones propios para filmaciones, más 5 cámaras móviles y 5 cámaras fijas.

Esta actividad se realizó sobre la base de las Directrices para la Observación de Manifestaciones y Protestas Sociales elaboradas por la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en conjunto con las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos y Defensorías del Pueblo de la región.

El personal de este organismo ya viene realizando la tarea de observar y registrar las manifestaciones públicas desde hace dos años. El punto más complicado fue cuando hubo que registrar los acontecimientos que se sucedieron en la Plaza del Congreso en el marco de la sanción de la denominada Reforma Previsional. En esa oportunidad los videos y fotografías que tomaron los trabajadores de la Defensoría fueron claves para el desarrollo de la causa judicial a cargo del juez Sergio Torres, quien investigó los hechos de violencia sucedidos ese día.