Darío Nieto reconoció en un escrito presentado ante la Cámara Federal porteña que su teléfono celular, en el que fue hallada una anotación que recordaba “Hablar con Borinsky. Tema denuncia administrativa y penal”, era “la agenda diaria del ex Presidente de la Nación”.
La virtual confesión quedó plasmada en un escrito de nueve páginas que presentó hoy el abogado Gervasio Caviglione Fraga ante el presidente de la Sala Segunda de la Cámara Federal porteña, Eduardo Farah.
El escrito, en el que Nieto pidió la confirmación de su falta de mérito en la causa por espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos, insistió en cuestionar la extracción de información del celular del secretario de Macri.
“Esta defensa tiene que ocuparse constantemente desde la fecha de su secuestro, en denunciar y cuestionar las continuas filtraciones ilegales sobre el supuesto contenido de lo hallado en el celular del Sr. Nieto que nada guardan relación con el objeto de su imputación”, sostuvo Caviglione Fraga.
En ese contexto, cuestionó que “se comparta esa supuesta información obtenida ilegalmente en otras causas penales”, y explicó: “La razón es simple. El teléfono celular de mi cliente fue la agenda diaria del ex Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri”.
Sin aludir a la mención sobre el juez de la Cámara de Casación Mariano Borinsky –investigado por al menos 18 visitas al ex presidente Macri, la mayoría de ellas en la Quinta de Olivos- Nieto sostuvo que “las supuestas evidencias” halladas en su teléfono no son incriminantes.
“Las supuestas evidencias allí halladas bien leídas, no agregan ni quitan nada y en modo alguno incriminan o cambian el panorama fáctico probatorio respecto de la situación procesal de mi cliente”, subrayó el escrito.
Nieto no aludió ni al contacto con Borinsky, ni a ninguna otra anotación vinculada con las actividades del ex presidente Macri, obtenidas de la apertura de su teléfono celular y que forman parte de la causa judicial.
No obstante, su defensor recordó que esa apertura del celular está cuestionada en un incidente que plantea la nulidad de toda la prueba obtenida “luego de obligarlo a dar las claves personales bajo amenaza de detención inmediata”.