Tal como adelanto Tiempo Argentino en su edición impresa del 29 de marzo, el presidente se encamina a continuar con el aislamiento físico, preventivo y obligatorio en las regiones más afectadas del país por el coronavirus. Esto es el AMBA, Chaco, Córdoba y Tierra del Fuego. A contramano de quienes afirmaban que la flexibilización de la cuarentena sería por sectores de la producción, presidente se mantuvo fiel al criterio sanitario y consiguió el aval político de Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta. 

“Acá no hay ningún levantamiento de la cuarentena, vamos a ver algunas actividades puntuales, pero en Buenos Aires y en el Área Metropolitana la cuarentena va a ser más estricta”, confirmó este miércoles el presidente en una entrevista a Canal 13.

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El presidente avanzó el martes por la noche con una propuesta que ya había ido anunciando cada vez que le preguntaban. Por el momento no habrá levantamiento ni flexibilización de la cuarentena en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Toda la región del AMBA quedará –no se sabe hasta cuándo-bajo el mismo régimen que se impuso hasta el domingo 12. Es que es la región de mayor cantidad de infectados y fallecidos, y también de mayor circulación viral comunitaria. Si bien se esperaba alguna comunicación formal ayer, tras la extensa reunión, fuentes oficiales adelantaron que recién el fin de semana se conocerán los detalles.

El presidente Fernández se comunicó con los mandatarios provinciales mediante videoconferencia desde la residencia de Olivos y les indicó que el período de cuarentena «va a seguir» después de Semana Santa. En consonancia con las declaraciones que hizo el mandatario en todas las últimas entrevistas que brindó, Fernández sostuvo que se saldrá del aislamiento físico y obligatorio «de a poco» y abogó por «no tirar por la borda el esfuerzo» desde que comenzó la cuarentena. También le pidió a los gobernadores que «estudien» el sistema de transporte público en sus distritos para garantizar que «se use al mínimo».

«Hay que evitar el relajamiento con la cuarentena» porque «todavía no se termina de tomar dimensión del estado real de situación», dijo el presidente tras la reunión.

Es que, si bien la curva de contagios extendió hacia adelante el tan temido pico de contagios, que a su vez se acható y horizontalizó –según explicaron fuentes oficiales- los meses de abril y mayo serán los de mayor circulación viral del coronavirus. Por eso Alberto Fernández en coordinación con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, tomaron esa decisión, dura de escuchar para algunos sectores. La ciudad suma unos 480 casos y la provincia 443, entre los dos se llega casi al 70% de los casos en todo el país.

Si bien se esperaba una flexibilización por rubro, el presidente optó por delimitar regiones. Es que cualquier reactivación de la actividad comercial o productiva, implicaría la vuelta al transporte público, en donde el aislamiento es imposible.

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(Foto: Presidencia)


La reunión con los gobernadores duró alrededor de cuatro horas. Se llevó a cabo en Olivos, y el mandatario estuvo acompañado por los ministros del Interior, Eduardo de Pedro, y de Salud, Ginés González García; por el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En tanto, desde sus provincias, las y los gobernadores expusieron por videollamada sus necesidades financieras en plena caída de la recaudación por la parálisis productiva producto de la pandemia. Según pudo confirmar Tiempo, quedó acordado un programa de asistencia por 120 millones de pesos, 60 de los cuales serán repartidos a través de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), y de los cuales 6 ya fueron entregados.

Por la mañana del martes, el encargado de comunicar esa inclinación a los representantes de los empresarios y de los trabajadores no fue el presidente sino el jefe de Gabinete Santiago Cafiero. En esa mesa tuvo voz y voto el comité de expertos que asesora al gobierno sobre el comportamiento de la pandemia. La autoridad sanitaria, el ministro Ginés González García, ponderó las observaciones de las curvas que muestran la circulación del virus en el país. Pero también estuvieron presentes los ministros de Transporte, Mario Meoni; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni y la viceministra de Salud, Carla Vizzoti, entre otros. Es que la noticia a dar iba en contra de lo que la cúpula de la CGT y de las cámaras empresarias habían planteado casi al unísono: la necesidad de volver a producir y evitar despidos. Pero el presidente, que ya los había recibido por separado la semana pasada, ya no tenía nada nuevo para decirles. Entonces dejó que hablaran los científicos. Ni Héctor Daer (CGT) ni Miguel Acevedo (UIA) se fueron muy contentos.

Por la noche, ya con el aval de Kicillof y Larreta, los dos mandatarios más preocupados por la situación, -y con las cifras espeluznantes que muestran países como Estados Unidos o Italia- decidió seguir adelante con la incómoda pero necesaria cuarentena.

La palabra presidencial

Este miércoles por la mañana, el presidente fue contundente: “Acá no hay ningún levantamiento de la cuarentena, vamos a ver algunas actividades puntuales, pero en Buenos Aires y en el Área Metropolitana la cuarentena va a ser más estricta”.

“Me pareció que podría haber cierto relajamiento y yo lo que necesito es que la gente no circule. Por ejemplo, en los colectivos no debería haber más de 6 personas”, ejemplificó. En ese sentido, el jefe de Estado descartó un aumento de las frecuencias de transporte público porque es uno de los focos de infección más importantes.

A la vez detalló, en los últimos días notó que había más gente en calles y accesos. Por eso, les solicitó a los ministros del Interior -Eduardo De Pedro- y de Seguridad -Sabina Frederic- que sean más estrictos y realicen controles auto por auto.

 “Lo que más me preocupa es la salud de los argentinos. Eso no quiere decir que no me preocupe la economía. Ahora necesito que se cuiden y les garantizo que voy a hacer todo lo necesario para que las empresas no cierren ni dejen sin trabajo a los argentinos”, aseguró en una entrevista concedida a Canal 13.

El Presidente también se comprometió a mantener vigente la asistencia alimentaria a los barrios más humildes. “Va a haber asistencia para todos. Este problema que hubo con el precio de los alimentos es el resultado de comprar un 50% más de alimentos para que a nadie le falten alimentos”, informó.