En un clima enrarecido por las protestas frente a la casa de Ricardo Lorenzetti, la Corte Suprema de Justicia trata este martes en el marco de un «acuerdo extraordinario», el pedido de ‘per saltum’ presentado por los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, cuyos traslados fueron revocados por el Senado.
La convocatorio a un acuerdo extraordinario es una iniciativa del presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, en la convicción de que «los planteos de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli son planteos de naturaleza muy excepcional que, por ésta y otras razones, requieren ser analizados con muchísimo detenimiento».
«La Corte tiene la responsabilidad, en casos como éste, de dar certidumbre a la ciudadanía sobre el trámite que se impondrá a los planteos de los jueces involucrados», dijo en los últimos días el presidente del máximo tribunal desde 2018.
En paralelo a los recursos presentados ante la Corte, corren los planteos formulados por los tres jueces ante el fuero en lo Contencioso Administrativo Federal, que fueron rechazados en primera instancia y aguardan la decisión de Cámara.
En ese trámite, Bruglia y Bertuzzi recibieron un revés ante el pronunciamiento del fiscal general del fuero, Rodrigo Cuesta, quien, tras analizar los argumentos de los magistrados y los hechos, dictaminó que no correspondía otorgar el pedido de amparo, en línea con lo definido en primera instancia por la jueza María Alejandra Biotti.
Por lo que el pedido de los jueces podría quedar abstracto si la Sala 5 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal define y deja a la Corte como instancia final.
Desde que se sancionó la ley de salto de instancia, durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, nunca el máximo tribunal hizo lugar a una instancia de esa naturaleza y el abanico de posibilidades es amplio, ya que la Corte podría, por ejemplo, rechazar el per saltum pero dictar una cautelar para ganar tiempo.
Bruglia, Bertuzzi y Castelli fueron “trasladados” por decreto del entonces presidente Mauricio Macri a tribunales clave sin pasar por el Senado. En julio de este año, el Consejo de la Magistratura giró a la Cámara alta la revisión de esos traslados para que completara el trámite constitucional de nombramiento de jueces federales con su acuerdo.
Los tres magistrados fueron convocados pero no se presentaron y denunciaron pública y judicialmente la medida porque, sostuvieron, atentaba contra las «garantías» que debe gozar un juez para cumplir su tarea.
Semanas atrás, tras la decisión del Senado de rechazar esos traslados, tres decretos del presidente Alberto Fernández los anularon, por lo que los tres jueces deberían volver a sus tribunales de origen.
Los jueces obtuvieron el apoyo de sectores de la oposición, principalmente de dirigentes de Juntos por el Cambio, el respaldo de parte de la sociedad y de referentes de la denominada «corporación judicial».
De no prosperar el pedido ante la Corte, Bruglia debe regresar a un tribunal oral porteño, Bertuzzi, a uno de La Plata y Castelli, a uno de San Martín.
En los últimos días, el Consejo de la Magistratura volvió a dar por hecho que los jueces volverán a sus cargos originales al adecuar los concursos para designar nuevos jueces en esos tribunales, ya que ahora vuelven a estar ocupados por ellos.