El Consejo Directivo de la CGT se reunirá por primera vez luego de la marcha que terminara con incidentes el último 7 de marzo. Las cartas ya parecen estar jugadas y el 6 de abril la fecha elegida para realizarle el primer paro general al Gobierno de Mauricio Macri tras 15 meses de gestión.

La reunión en la sede de la central sindical se llevará a cabo este jueves a partir de las 14. Si bien los pases de factura parecen haberse terminado luego de las reuniones que la mesa chica realizó el jueves de la semana pasada y el último lunes por la tarde, nadie puede asegurar que le clima será distendido.

Con la decisión de los gremios del transporte de ir al paro, la medida parece irreversible. Sin embargo el Gobierno a través de distintos ministros continúa trabajando para debilitar la medida mediante la fragmentación del movimiento obrero.

El secretario gremial de la CGT, Pablo Moyano, ratificó que el jueves la central obrera “va a poner la fecha del paro” que realizará en la primera semana de abril en rechazo a las políticas económicas del Gobierno y pronosticó que la medida de fuerza será “contundente”.

“No tenemos ninguna expectativa, porque en la CGT mantuvimos un año de diálogo que fue para sacarse una foto. Hubo reuniones con empresarios, el Gobierno y los trabajadores y se firmó un acta donde no iba a haber despidos, pero la sangría siguió”, se quejó Pablo Moyano en declaraciones a radio Conexión Abierta.

El referente de Camioneros señaló que “es por eso que este jueves el Consejo Directivo de la CGT va a poner la fecha de paro”, que estimó que será “contundente por toda la problemática que lleva cada actividad”.

“Los maestros, los metalúrgicos, los textiles, los plásticos, distintas actividades que con la apertura de las importaciones indiscriminadas están siendo avasalladas”, evaluó Moyano y agregó: “No hay producción y lamentablemente las empresas, para achicar costos y ajustar, agarran a los trabajadores”.

Por ahora, la idea que prima dentro de la CGT es que el paro sea sin movilización. Sin embargo la idea de que la medida que va a garantizar la central obrera pueda ser aprovechada por otra organizaciones o gremios no alineados a al conducción comienza a sobrevolar por el edificio de la calle Azopardo.